Preparación
- Para introducir este alimento en la dieta de un niño, podemos picar las alcachofas finamente y mezclarlas con carne picada para prepararles una hamburguesa, ya sea de carne o pescado, a penas notarán su sabor y estaremos aportando elementos necesarios para su buen crecimiento y desarrollo.
- Utiliza un saca-bolas de pastelería para eliminar los pelillos que contienen los corazones de alcachofa, estos resultan algo desagradables al paladar durante su consumo.
- Utiliza guantes finos para limpiar las alcachofas y que su oxidación no tiña tus manos, ennegreciéndolas.
- Cuece las alcachofas en poca agua, solo cubriéndolas ligeramente y aprovecha esta agua para la elaboración de caldos de verdura o cremas.
- Limpiar alcachofas resulta una tarea delicada sí tenemos en cuenta su rápida oxidación, para prevenir este efecto , sumergiremos la alcachofa, una vez limpia en un recipiente con agua fría y el zumo de un limón; podemos también frotarlas con medio limón según las vamos limpiando.
- Para atenuar el amargor otorgado por la cinarina hay quien añade un terrón de azúcar al agua de cocción.
- Es recomendable consumir la alcachofa tierna, recién adquirida pero en caso de querer conservarla en nuestro hogar, sumergiremos sus tallos en agua, igual que haríamos con una flor, para prolongar de este modo su conservación.
- Disuelve una cucharadita de harina en el agua hirviendo e incorpora el zumo de medio limón para obtener unas alcachofas bien blancas tras su cocción.