Descripción
Ingredientes
- 250 gr de harina integral de molido fino
- 1 cda margarina de soja bio
- 1 cdita de sal marina
- 50 gr de rúcula
- 50 gr de queso feta cortado a dados
- Sirope de vinagre balsámico
- 4 cditas de azúcar integral de caña
- 10 tomates maduros o 16 tomates cherry
Preparación
- Para preparar la masa poner la harina en un bol con la sal. Añadir la margarina de soja fría y mezclarlos.
- Primero se creará una masa grumosa; seguir trabajando hasta formar una bola que no se pegue a los dedos.
- Si hiciera falta porque la masa esté muy seca, añadir agua fría en muy pequeña cantidad hasta que sea maleable. Si por el contrario estuviera muy húmeda, añadir harina en pequeñas cantidades hasta que se forme la bola. Una vez conseguida una buena masa envolver en papel film y reservar en la nevera durante 30-40 minutos.
- En ese tiempo, cortar los tomates por la mitad, quitarles las semillas y ponerlos boca abajo en un plato para que vayan soltando agua (de lo contrario la soltarán durante el horneado). Una vez transcurrido el tiempo indicado, estirar la masa con un palote en la mesa enharinada y dividirlo en cuatro partes.
- Calentar el horno a 180º C. Tomar 4 moldes para tartas individuales de unos 7 cm de diámetro. Verter en el fondo un chorrito de sirope de vinagre balsámico y una cucharadita de azúcar integral.
- Colocar los tomates cortados con la parte plana hacia arriba, bien juntos y procurando llenar los huecos con cuartos de tomate. Hornearlos durante media hora y retirarlos del horno.
- Dejar que entibie y girar las tartaletas. Con unas pinzas de cocina, retirar las pieles de los tomates que se habrán comenzado a desprender.
- Decorar el plato con las hojas de rúcula y el queso feta en dados. Condimentar con sal y pimienta. Servir.