3  Recursos prácticos para reducir el estrés

En un mundo que nunca se detiene, encontrar formas efectivas de reducir el estrés es esencial para nuestro bienestar. Desde técnicas de respiración hasta pequeños cambios en tu rutina diaria, este artículo te ofrece recursos prácticos y accesibles para recuperar la calma y mejorar tu calidad de vida

Aunque tenemos claro que el  estrés es nuestro  motor cotidiano de impulso para activar la acción o la productividad,  quizás ponemos poca atención a la importancia de regularnos  para evitar su exceso.  En muchas ocasiones esto se puede conseguir bajando el ritmo y escuchando cuando el cuerpo  comienza a dar señales de desequilibrio, tanto físico como emocional.

Nuestro organismo está diseñado para liberar la hormona cortisol cuando se enfrenta al estrés, pero unos niveles elevados de cortisol durante largos períodos de tiempo ( estrés crónico) pueden afectar todos los sistemas fisiológicos del cuerpo. 

El cortisol regula la absorción de minerales, de sal, y también es necesario para regular el metabolismo, el azúcar en sangre y mantener un equilibrio hormonal saludable y aunque cada uno de nosotros  no reacciona de la misma manera, los síntomas son generalmente los mismos para todos:

Aumento de la grasa abdominal, hinchazón, molestias digestivas, agotamiento, problemas de piel, sueño interrumpido, ansiedad,agotamiento  u otros malestares recurrentes.

Si queremos encontrar pautas para  mantener en equilibrio nuestro sistema nervioso, lo mejor  es hacerlo desde una visión holística: que incluye modificar e  incorporar nuevos hábitos en la alimentación,  en prácticas de relajación, rutinas de bienestar o ejercicios específicos.  Enumeramos tres aspectos a tener en cuenta para conseguir estos beneficios.

1. Alimentos que ayudan a bajar el cortisol

  • No dudes de los beneficios de las grasas saludables: Pescado azul pequeño: caballa, sardinas; bacalao, salmón, semillas, nueces, almendras y otros alimentos ricos en omega3 de gran poder antiinflamatorio y neuroprotectores.
  • Hazte fan de todas las bayas:  son extremadamente ricas en vitamina C  y protectoras de la microcirculación y ayudan a regular el azúcar en sangre.
  • Incorpora alimentos fermentados o probióticos :  Kefir, kimchie, chucrut, yogurt, encurtidos, miso; el consumo de estos alimentos promueven un intestino sano que reduce la respuesta del cortisol mejorando la salud emocional.
  • Prepara muchas verduras de hoja verde y raíces:  ricas en vitaminas y folatos que ayudan al cuerpo a fabricar neurotransmisores que regulan el estado de ánimo. las verduras de raíz calman, nutren 
  • Hidrátate: La hidratación ayuda al cuerpo a mantener un nivel  de cortisol  equilibrado, es muy necesaria para reducir la tensión muscular, dolores de cabeza o cansancio u otros síntomas físicos que se ven afectados por la falta de agua  

2. Encontrar calma y equilibrio

Darte un tiempo y espacio diario para prácticas que ayudan a reducir estados nerviosos o simplemente hacen bien. Mantener un tiempo de inactividad intencional es muy saludable

  • Respira: El simple acto de hacer una pausa para concentrarte en tu respiración puede aportar claridad y  alivio. El poder de la respiración es inmenso, una respiración lenta y profunda prestando atención al diafragma ayuda a aliviar la ansiedad, favorece la relajación y el sueño. 
  • Practica la atención plena: Concentrar la atención en una actividad cotidiana ( cocinar, caminar, ordenar..) estar presente solo en ese momento, aleja los pensamientos repetitivos o rumiantes.
  • Camina al aire libre, toca tierra, practica grounding: mejora la circulación, estimula los sentidos, caminar descalza favorece la descarga, la reconexión y estimula el equilibrio.
  • Realiza automasajes: Masajeando el cuerpo, suavizamos la mente. Una práctica muy simple que ayuda a rebajar la tensión  es masajear con un aceite relajante con aceites esenciales la zona del trapecio (hombros) y el cuello antes de dormir. Si sientes algún punto especialmente sensible permanece un momento ahí. El masaje facial ayuda a relajar el rostro y el cuello y es de gran eficacia como práctica de belleza antiestrés.

3.  Positiviza tus pensamientos

  • Ser sinceros, confiar, agradecer, ayudar, o redescubrir motivaciones y disfrutar.  El conocimiento es poder, por lo tanto cuando puedas identificar  lo que te está estresando será más fácil modificarlo.