Despliegue de sabores
Pasamos una tarde gustosa con Daniel Jordá en el espacio gastronómico Chef Caprabo, hablando de pan, y haciéndolo… Todo un privilegio!
Con harina, agua, aceite, apenas levadura y las manos en la masa, aprendimos que la masa bien hidratada, más liquida o blanda, asegura un pan más sabroso. Y que tampoco es necesario un exceso de amasado o esfuerzo que rompe las cadenas del gluten y da como resultado panes demasiado compactos. El plegado estilo pañuelo y el reposo en tiempo de 10 minutos, dejan que el gluten trabaje por su cuenta y el resultado siempre es bueno ( la base de la autólisis).
Hicimos una focaccia, sobre la base del amasado rápido, y que finalmente convertimos en un pan de pesto y piñones y una versión dulce con chocolate, arándanos y canela que más de uno de los allí presentes repetirá seguro porque estaban increíbles.
El maridaje de panes de otoño culminó con una tast de panes de Daniel Jordá, coloridos, sorprendentes y molones, que dejó a todos los asistentes exclamando cada bocado. Pan de arándanos y nueces, de tomate seco y albahaca, de cerveza negra o chocolate blanco, y muchas propuestas más, igual de buenísimas.
Un auténtico maestro, por su cercanía, sencillez y el cariño que pone en todo lo que hace. No es de extrañar que su trabajo sea imprescindible para grandes chefs y para todos los amantes del buen pan.
Nos quedamos con ganas de más, así que pronto visitaremos su tienda y disfrutaremos sus creaciones y su relatos.