Descripción
Una receta rica en minerales para proteger tu corazón
Ingredientes
Para la ricotta de anacardos:
- 1 y 1/2 tazas de anacardos puestos en remojo durante 4 horas
- 3 cdas de levadura de cerveza
- 5 cdas de zumo de limón
- 1 diente de ajo
- 1 cdita de sal
- 3 hojas de albahaca
Para el aceite de pistacho:
- 1/2 taza de aceite de oliva
- 1 cdita de sal
- 1/4 taza de pistachos crudos
- 4 hojas de albahaca
Para los ravioli y los tagliatelli:
- 3 remolachas crudas
- 2 zanahorias
- 1 pimiento
- C/s rúcula
Preparación
- Para hacer la ricotta, trituramos los anacardos con la levadura de cerveza, el zumo de limón, el ajo picado y la sal (con un minipimer o cualquier otro procesador de comida que tengas).
- Cortar las hojas de albahaca con un cuchillo en trozos finos y pequeños y mezclarlo con lo anterior. Reservar en la nevera hasta utilizarlo.
- Para hacer el aceite de pistacho triturar todos los ingredientes -excepto la albahaca- en un minipimer o cualquier otro procesador de comida procurando no moler totalmente de manera que queden trocitos de pistacho. Reservamos el aceite a temperatura ambiente.
- Cortar láminas muy finas de remolacha con la mandolina hasta obtener 36 piezas. Ponerlas en un bol con agua y reservar en la nevera.
- Por otro lado rallamos las zanahorias en forma de tiras (tagliatelle) con la mandolina o con un pelador de verduras. Cortamos el pimiento en tiras muy finas. Mezclar ambos con la rúcula y aliñar todo con un poquito de aceite de pistacho. Reservar.
- Montamos el plato. En una bandeja grande extendemos 18 láminas de remolacha, colocamos un poco de ricotta en medio de cada una y las cubrimos con el resto de láminas.
Servimos 3 por cada plato, vertemos un poco de aceite de pistacho por encima y coronamos todo con la ensalada de zanahoria, pimiento y rúcula.