Un viaje a través de los aromas de la Temporada
El otoño siempre trae cambios, otro ritmo, otros paisajes, mucho para disfrutar y también algunos desafíos. Adaptarse poco a poco a las nuevas temperaturas, a los días con menos horas de luz, al cambio de horario y a un mayor recogimiento en sintonía con la naturaleza que suelta, ralentiza su crecimiento y se dispone al descanso. Es el momento perfecto para aprovechar los beneficios de la aromaterapia con aceites esenciales que pueden protegerte de las molestias típicas de la época como resfriados, virus, cansancio o estrés, potenciando el sistema inmunitario o favoreciendo la relajación, el buen ánimo y armonizando el ambiente. Son la esencia vital más pura de las plantas! contienen sus beneficios de forma concentrada, y tienen una gran capacidad para actuar a nivel físico, emocional o creando un ambiente cálido y placentero en casa.

“La aromaterapia siempre acompaña; en momentos de cambio se adapta a ti, aportando calma, equilibrio y bienestar.”
Destacamos algunos de los aceites esenciales más importantes para este tiempo:
Aceite esencial de Ravintzara: es el rey de los aceites antivirales y un imprescindible de el botiquín en temporadas de frío porque que ayuda en todo; es un remedio efectivo en infecciones respiratorias y para dar apertura al pulmón ( diluyendo 1 o 2 gotas en aceite portador y frotando el pecho y la espalda). Es mucolítico, tiene propiedades antivirales, antibacterianas, analgésicas y antiinflamatorias. Es un gran preventivo de gripes, resfriados o bronquitis y también puede ayudar a nivel digestivo en gastroenteritis. Mejora el ánimo, ayuda a aliviar tensiones, suaviza y da positividad y fuerza. A nivel emocional, es un aceite que ayuda a desbloquear, limpiar, dejar ir. Rige el chakra de la garganta y puede favorecer la comunicación verbal o artística.
Aceite esencial de Árbol del té: tiene grandes propiedades antisépticas y es muy efectivo en las infecciones por hongos. Ideal en los dolores de garganta, mezclando 1 gota en una cucharadita de miel.
Aceite esencial de Laurel: menos conocido, aunque con poderosos beneficios antivirales, antifúngicos y expectorantes. Regulador del sistema nervioso, ayuda a controlar el estrés y la fatiga. Aporta fuerza interior y favorece la concentración y claridad.
Aceite esencial de Lavanda: la gran aliada de la relajación, calma el corazón, baja revoluciones. Es una gran protectora de la piel, que también necesita un cuidado extra en otoño.
Aceite esencial de naranja: estimulante, refrescante, levanta el ánimo. En sinergia con otros cítricos como el limón, lima, mandarina en difusión o en spray (preparados en casa) apoya la limpieza del ambiente y lo positiviza.
Aceite esencial de cedro: es estabilizador, centra en momentos de dispersión, favorece la relajación y puede combatir la melancolía otoñal. Es descongestionante, drenante linfático y estimulante del sistema inmunitario.

“El orden también es una forma de calma.”
Cómo utilizarlos:
A nivel tópico, mezclar 1-2 gotas del aceite esencial con un par de gotas de aceite vegetal portador como el de jojoba argán o mezclado con una crema corporal Como preventivo, aplicar una gota en las plantas de los pies y frotar suavemente. Vía oral: mezclar 1 gota con una cucharadita de miel un par de veces al día. No todos los aceites esenciales pueden ingerirse de esta manera.
En difusión: son grandes desinfectantes del ambiente y un excelente limpiador, aportan energía y ayudan a reducir la ansiedad y elevar la vibración de un lugar.
En la bañera o en baños de pies: Añadiendo unas gotas al agua conectas de manera inmediata con sus beneficios y aromas a través del cuerpo. Relaja, activa la circulación y estimula la conexión con la Tierra.
Incluye aromaterapia en tu kit de remedios naturales indispensables y deja que tu “aromaintuición” te guíe para utilizarlos de diferentes maneras.



