El hígado es el órgano que más funciones vitales realiza en nuestro organismo, y hay numerosas razones para prestarle la atención necesaria y que le proporcionemos alimentos y ejercicios que lo nutran y animen en sus múltiples labores. Llega a realizar cerca de 500 funciones,
Según la medicina China, la primavera es la estación de la vesícula biliar y el hígado, de ahí la importancia de realizar rutinas de limpieza y depuración para renovarnos cuando llega este tiempo. Aunque su cuidado también implica estar atentos durante todo el año y realizar pequeñas curas cuando sintamos su llamado de atención.
Es el gran depurador del cuerpo, gestiona residuos y toxinas. Metaboliza las grasas, participa en la regulación y eliminación de hormonas,el azúcar y el colesterol
Almacena vitaminas, glucógeno, hierro y tiene un importante papel en la digestión y transformación de los alimentos: los convierte en energía. Regula el colesterol, de manera que muchas veces se puede bajar el colesterol haciendo una dieta beneficiosa para este órgano. Cuando no funciona muy bien o está más cargado somos más susceptibles a estados alérgicos, ya sea a determinados alimentos o a factores externos como el polen o la contaminación. Tiene una incidencia directa en los estados alérgicos.
Tiene también un papel importante en la salud de nuestras emociones; el bloqueo en la energía del hígado puede crear un estado depresivo y expresarse en rabietas o ira.
La emoción se transforma en calor y en fenómenos inflamatorios como dolores articulares, dolores de cabeza, hepatitis, etc.
Por otro lado,y afortunadamente, es un órgano resistente, que se regenera con facilidad, de manera que puede descongestionarse así mismo solo si reducimos la carga sobre él.
Síntomas de sobrecarga hepática
Cansancio, dolores de cabeza, tensión en los hombros, vértigo. A nivel digestivo: náuseas, gases, poco apetito, mareos, estreñimiento o diarrea. Sensibilidad lumínica y a determinados olores.
Como ayudar con la dieta
Tomando más verduras diariamente; en ensaladas, o apenas salteadas, al vapor, aliñadas con vinagretas de frutas. La fibra de los vegetales y las frutas es necesaria para movilizar el intestino que promueve y estimula la limpieza del hígado.
Hacer semi ayunos con zumos verdes, mezclando alguna fruta con hojas de espinacas, apio..Zumo de manzana, zanahoria, remolacha . Batidos de piña y cúrcuma; mango y zanahorias…
Evitar fritos, alimentos grasos y procesados como embutidos, chips, salsas, aditivos y conservantes. Evitar o reducir el consumo de alcohol, el azúcar refinado o el exceso de sal. Tener en cuenta a la hora de tomar medicamentos que puedan producir toxicidad hepática.
Otros cuidados
Tomarse un tiempo para respirar, meditar, relajarse y realizar asanas o ejercicio con regularidad, son hábitos que facilitan mantener a raya el estrés, un factor determinante en muchas dolencias, y que puede agravar los síntomas de una congestión hepática.
Alimentos saludables
Rúcula – Endivias – Escarola – Brócoli – Limón – Aguacate – Manzanas – Uvas – Radicchio – Alcachofa – Rábano –Arándanos- Nísperos-Membrillo – Lima – Cúrcuma – Cardo – fresas- Remolacha – Ajo – Pomelo – Coliflor – Col – Arroz integral – Espárragos y Boniato entre otros.
Infusiones y suplementos a base de hierbas
Cardo Mariano – Desmodium – Chelidonium – Boldo – Alcachofera – Diente de león- Schisandra – Psyllium. Los preparados de hierbas amargas en infusiones, jarabes o cápsulas son los más indicados para depurar y estimular sus funciones y mejorar su estado general.