En esta época del año las castañas lucen en tiendas, mercados y puestos de venta callejeros. Asadas, confitadas, al vapor, en dulces, en panes y en muchas preparaciones donde aportan su delicioso sabor, las castañas también son una fuente de nutrientes imprescindibles a tener en cuenta.
- Energéticas: la castaña es un fruto seco muy rico en carbohidratos complejos que se digieren más lentamente y por lo tanto mantiene niveles de energía constantes y más saludables para el organismo.
- Antioxidantes: Son muy ricas en vitamina C a diferencia de otros frutos secos. Junto a la presencia de Manganeso y cobre protegen contra el daño de los radicales libres y facilitan la curación y optimizan la función inmune del cuerpo.
- Activan la función cerebral: Son ricas en vitaminas del grupo B que junto con el potasio que contienen protegen el sistema nervioso y especialmente la salud del cerebro. Aumentan la concentración, el flujo sanguíneo y la memoria.
- Digestivas: Poseen 4 g de fibra predominantemente insoluble y contienen un 60% de agua, una combinación perfecta para la salud intestinal y mejores digestiones. Ayuda a la pérdida de peso y a una mejor absorción de nutrientes. Posee ácidos grasos saludables que junto a la fibra regulan el colesterol y el azúcar en sangre.