Los manjares de la isla. IBIZA

Dicen que no basta un solo verano para conocer Ibiza, yo diría que se tarda mucho más de lo pensado en descubrir la esencia de la isla.

Aunque es una isla relativamente pequeña, lleva más tiempo de lo que se cree en encontrar la autenticidad isleña. A mi, sin duda, me costó mucho más que un verano.

Durante los años que viví allí fui haciéndome una pequeña pero valiosa guía gastronómica. Al principio, añadí a esta locales de cocina moderna o de vanguardia, pero acabe dedicándola casi por completo a lugares tradicionales de la Ibiza rural…

Lo mejor que puedes hacer cuando llegas a Ibiza es tener un arroz reservado en Can Salinas (Playa de salinas) donde Manel, el singular propietario del lugar, elabora a mi parecer, las mejores paellas de la isla, todo en una casa típica y un entorno inmejorable, con vistas a Es vedrá y las salineras.

Pero si de algo vacila la gente de Ibiza es de su bullit de peix, un guisado de pescado y patatas, que con el caldo sobrante se le añade arroz y se sirve en dos tiempos, primero el guiso de patatas y pescado, y luego el arroz. Uno de los mejores sitios para probarlo es El Bigotes, un chiringuito a pie de playa en Cala Mastella.

Solo sirven este plato (no hay carta), a las 12h sirven pescado a la plancha y a las 14h el famoso bullit, todo esto en una cala virgen a pie de mar y al lado de su preciosa barca con la cual sale bien temprano a pescar…

Otro manjar de ibiza son los famosos raors, unos pescaditos pequeños de captura muy limitada, que se pueden consumir durante los meses de verano. Se toman simplemente fritos y son toda una delicia… los mejores se comen en Es Xarcu, en la Platja de Es Xarco (Porroig) donde mariano y su familia los preparan fantásticamente, a pie de playa… ¡con una atmósfera inmejorable!

Uno de mis restaurantes preferidos es La Noria en Cala Boix (San Carlos) donde preparan el enzima, una ensalada a base de tomate, pimientos verdes y cebolla, todo aliñado con aceite de oliva y vinagre.
El secreto es que se aliña unas horas antes de consumirlo. Para acompañar esta ensalada hay que pedir las rotjas san jordi, fantástico pescado al horno con patatas…

Pero no solo de pescado se basa la gastronomía ibicenca, hay que descubrir sus pueblos de interior y sus especialidades: el cordero, el pollo de pagés, el conejo y sus embutidos de cerdo.
En el restaurante Balafi, en la carretera de San Carlos, elaboran solo carnes a la brasa desde hace mas de 30 años, a unos precios increíbles.
Es especialmente recomendable el pollo de pagés a la brasa y el conejo lechal…

Por la misma carretera de San Carlos, un par de kilómetros antes, se encuentra el restaurante Es Pins, donde solo atravesar la puerta podemos sentir que es un lugar de reunión de pageses ibicencos. Aquí destaca el pan que diariamente elaboran para sus clientes (también lo venden para llevar) con batafaluga, una especie de anís muy utilizado en la cocina ibicenca.

También en Es Pins preparan como nadie el típico aperitivo isleño: el all i oli con aceitunas partidas. ¡Es este un lugar de peregrinación para los amantes de esta salsa!

Ibiza es un viaje gastronómico donde el paisaje, los olores, las costumbres de la gente están directamente plasmados en su cocina, de una manera mucho mas notable que lo habitual… siempre es un placer descubrir un nuevo rincón de esta isla, un espacio natural privilegiado que nunca dejara de sorprenderte…