Antiguamente no había mucha elección, prácticamente todo se hacía en moldes metálicos, hoy en día la oferta es abrumadora y quizás por eso tenemos tantas dudas, ¿cuál es mejor, si es que hay alguna mejor? En la actualidad los moldes para hornear pueden ser de diferentes materiales, y los veremos a continuación:
- Silicona
- Aluminio
- Vidrio
- Gres cerámico
MOLDES SILICONA
El punto más importante que aún debe salvar la silicona es el desconocimiento sobre su composición, ya que en muchos casos se asimila, erróneamente, al plástico. La silicona se compone básicamente de silicio, que se encuentra de forma natural en la arena, en el cuarzo y en las rocas. Ésta puede tener diferentes formulaciones y composiciones, una de las cuales es la llamada Silicona Platino, la cual le confiere unas caracterísitcas especiales al producto final, que la convierten en la mejor para uso alimentario y médico (chupetes y tetinas de biberón). La silicona es suave, no mancha, no se desgasta.
Las características principales de la Silicona Platino son:
Material inocuo, inoloro, insípido y antibacteriano.
Gran Flexibilidad: facilitando el desmoldeo y almacenaje del molde, el cual puede ser doblado sin riesgo a que se deforme, ocupando muy poco espacio en la cocina.
Adaptabilidad térmica
Alta Resistencia a temperaturas extremas (resisten de -60 a 220º): pudiéndose utilizar los moldes en horno, microondas, congelador o lavaplatos, sin que se alteren sus propiedades.
Antiadherencia y fácil desmoldeo: tienen un antiadherente especial por lo que sólo es necesario engrasarlos la primera vez de uso para optimizar su antiadherencia.
La composición de la silicona y su estructura química permiten lograr resultados estéticos difíciles de obtener con otros materiales.
Cocción uniforme
Cocción más sana: no hay que hacer uso de grasas o aceites.
Ecológica: es reutilizable, además su composición es básicamente de silicio, que como ya hemos dicho se encuentra de forma natrual en rocas y arena. No necesita de papel de cocina.
Entre sus puntos débiles se encuentra su falta de estabilidad, por lo cual, y para evitar los derrames, se aconseja colocar la rejilla del horno en una mesa de trabajo y poner el molde encima. Rellenar el molde con la masa e introducirlo en el horno junto con la rejilla (molde springform base cerámica y contorno silicona). Asimismo, cuanto más grande es el molde más difícil el desmoldeo. En general los moldes de silicona son útiles para realizar todo tipo de recetas calientes o frías, dulces o saladas, incluyendo tartas, pasteles, hojaldres, quiche, helados, gelatinas, mousse, flanes, etc., ofreciéndonos un sólo molde varios soportes de preparación, es decir, con un molde multicavidad de muffins, podríamos preparar desde unos muffins en el horno a una panacotta fría.
MOLDES ALUMINIO
El molde tradicional por antonomasia. Hoy en día, este molde ha ido perdiendo terreno en favor de los moldes de silicona, a pesar de continuar siendo el molde más utilizado. La versatilidad de la silicona está convenciendo a muchos; otros muchos se resisten a sus encantos. En igualdad de condiciones, recomendaríamos el uso de moldes de aluminio, para todas aquellas recetas que requieran de una elevada temperatura de cocción para levantarlas, especialmente las masas fermentadas. Asimismo en determinados panes sólo podremos obtener un color dorado mediante el uso de molde métalico (molde de pan rectangular, molde de pizza con base perforada). El molde springform, o desmoldable, es aquél que en el momento de desmoldar te permite separar la base del contorno del molde, facilitando así el desmoldeo. Este tipo de molde facilita así el desmoldeo, mejorando así sus prestaciones respecto a los de silicona.
MOLDES GRES CERÁMICO
El molde de gres cerámico es apto para microonas, permite trabajar a altíssima temperatura, pero no aporta mayores ventajas respecto a los aneriores, salvo su bonita presentación directa del horno a la mesa.
La composición de la silicona y su estructura química permiten lograr resultados estéticos difíciles de obtener con otros materiales.