Ruta gastronómica por Salamanca
Una ciudad no es solo sus monumentos, su arte o su oferta de ocio. Hay otros muchos factores que forman parte de su historia y de su atractivo, como por ejemplo la gastronomía. Y es que aquellos platos típicos que han hecho disfrutar a millones de personas durante el paso de los años también tienen un protagonismo especial.
Desde El Blog de Viajes eDreams os invitamos a disfrutar de una velada gastronómica por Salamanca. Id preparándoos porque va a merecer la pena…
La variedad es su principal característica, como resultado de su situación geográfica. Un dato curioso: El 60% de la producción nacional de jamón ibérico se concentra aquí. Con estos datos no es difícil intuir que uno de los principales productos estrella sea el jamón de Guijuelo. ¡No dejéis de probarlo! ¡Increíble su sabor!
La lenteja de la Armuña, componente fundamental de la dieta mediterránea, es otra de las especialidades que puedes degustar en la ciudad charra. Se trata de una lenteja muy especial, cultivada en el pueblo del mismo nombre y a la que se le atribuye un gran valor nutritivo. No es de extrañar que acabéis comprando algún que otro paquete para llevar a familiares y amigos.
Otro de los productos estrella es el hornazo, muy popular en toda la provincia. Se trata de una empanada rellena de carne, chorizo, jamón y huevos duros. Aunque puede tener múltiples variantes, ya que cada zona la prepara a su manera. Es muy típico del Lunes de Aguas, que se celebra dos semanas después del término de la Semana Santa. Éste es un día en el que es costumbre salir al campo a comer o merendar con la familia y amigos y degustar productos típicos como el hornazo.
Todo recorrido gastronómico no puede finalizar sin un buen postre. Así que si queréis guardar un recuerdo dulce de tu viaje por Salamanca no podéis iros sin probar o llevaros a casa alguno de los famosos dulces de su repostería: la perronillas, almendras garrapiñadas, los repelaos, las yemas de Santa Teresa, las rosquillas de Ledesma, el bollo maimón, el turrón de La Alberca o las obleas.
Si todavía tienes ganas de más, no dudéis en ir de pinchos. Salamanca es una de las ciudades con más bares por metro cuadrado, así que tenéis que aprovecharlo. La zona de Van Dyck y la zona centro de la capital son las mejores. Probar las patatas bravas, los pinchos morunos, la geta, los montaditos de lomo y panceta… ¡Solo de pensarlo se nos hace la boca agua!
¿Y es que quién ha dicho que el buen comer y la cocina no estén relacionadas con los viajes, las vacaciones o las escapadas? A veces son el verdadero motivo de estas salidas…