Ilustradora durante el día y cocinera en los ratos libres
Desde Madrid pero en inglés, Ximena Maier lleva un blog donde ilustra post relacionados con su vida y la comida. Con la gracia y el sentido del humor que la caracterizan, Ximena hace que cocinar sea mas divertido.
Eres cocinitas pero te dedicas profesionalmente a la ilustración. Muchos de tus encargos están relacionados con la gastronomía. ¿Pura casualidad o te lo has ido buscando tú?
No tanto casualidad como lo que manda el mercado. Es mucho más barato encargar una ilustración de comida que currarse a todo el equipo de fotógrafos y estilistas. Nosotros nunca tenemos problemas a la hora de encontrar ingredientes, y es un tema que se presta mucho para dibujos decorativos y simpáticos. Pero como además me encanta, lo hago mucho más contenta que cuando tengo que dibujar manuales de primeros auxilios, claro.
Además tienes un blog donde mezclas tus dos aficiones: la cocina y la ilustración. ¿Cuéntanos cómo se te ocurrió crear el blog?
Después de meses de leer otros blogs y ver la pestañita de blogger diciendo «haz tu propio blog», probé, y aquí ando.
¿Cómo lo llevas?
No le dedico tanto tiempo como me gustaría, pero me encanta. Es una especie de extensión de mis cuadernos que ve más gente, y también una manera de contar mis entusiasmos y recetas sin resultar un plomo en vivo y en directo.
¿Por qué en inglés?
Me aficioné a los blogs de cocina leyendo cosas como Chocolate&Zucchini, Delicious Days, Nami-Nami, que son de Francia, Alemania, Singapur y Estonia. Si ellos no publicaran en inglés, yo no podría leerlos. Cuando empecé el blog, era el único que se hacía en inglés desde España, y me pareció que mi receta de gazpacho podía ser más interesante para alguien en Australia que para los de aquí, que ya tienen la suya.
¿Qué otros blogs sigues?
Me encanta Smitten Kitchen, The Perfect Pantry… tengo una lista de veintitantos en bloglines que son los que más sigo, pero me encanta perderme un rato saltando de link en link si tengo tiempo.
¿Tienes alguna anécdota para contarnos que haya surgido a partir del Blog?
Lo mejor del blog es la gente tan dispar que ha contactado conmigo desde que lo empecé. A veces solo para decir “hola me gusta mucho lo que haces, que ya es de lo más agradable”, pero también me han salido trabajos varios, y he llegado a hacer muy buenos amigos. Alguno de los trabajos los he cobrado en especie, y abrir un paquete lleno de cosas ricas exóticas es muy fascinante.
¿Te compras libros de cocina o buscas recetas por Intentet?
Busco por Internet; tengo un fichero digital bastante abultado. Pero soy una auténtica adicta a comprar libros, casi todos por internet. Aquí no se publican libros como The improvisational Cook de Sally Schneider. Son unos tochos llenos de texto, de información, de anécdotas, y de recetas, claro, pero sobre todo son libros hechos por gente que escribe bien.
Dos de tus últimas exposiciones están llenas de sabores. Una fue en Cuba presentando los dibujos del libro Taste of Cuba y la anterior Heinz y Compañía. Háblanos sobre ellas.
La de Cuba ha surgido a raíz del libro que hice hace unos años con Macmillan Caribbean, que a su vez fue el subproducto de un viaje con cuaderno debajo del brazo.
Quisimos hacer un libro de cocina que reflejara toda la experiencia cubana cotidiana alrededor de la comida, desde la agricultura a los mercados y las cocinas. A la embajada de España le pareció interesante y han organizado esta exposición.
La de Heinz ha sido una manera de reflejar lo mucho que me gusta el diseño de etiquetas clásicas. Investigando un poco me encontré con historias y anécdotas muy divertidas sobre el origen de productos que llevo comiendo toda la vida. Decidí retratar a los inventores, envasar los dibujos y meter las etiquetas dentro de los botes de cristal, para darles el sitio que creo que merecen.
¿Qué es lo que nunca falta en tu nevera?
Pepinillos agridulces, tortillas de trigo mexicanas y un surtido de botes de salsas exóticas que de vez en cuando tengo que depurar, cuando se desmadra la cosa.
¿Tienes algún otro proyecto entre cucharas y pinceles?
De momento tengo un otoño lleno de libros de cuentos, y el firme propósito de aprender a hacer empanada gallega por fin bien.