El anís estrellado (Illicium verum) procede de China, en donde los árboles desprenden una fragancia que se huele desde lejos. Llegó a Occidente desde el siglo XIII, a través de la ruta de las caravanas por el Norte de Rusia. No tiene nada que ver con la familia botánica del anís, aunque su aroma y sabor sean similares, y tanto del anís estrellado como del anís verde se obtiene un aceite esencial con idéntico aroma anisado.
La planta se conoce tambien como “badiana” y, además de su uso culinario, a veces se utiliza a modo de incienso para perfumar estancias. En Francia, en la época de madame Pompadour, existió una bebida llamada “Licor de Arabia”, elaborada a base de semillas de anís estrellado, de la que se dice que provocaba un estado de euforia. Hoy en día es uno de los tres ingredientes principales del “Marie Brizard”, junto con la canela y la corteza de limón.
Entre sus virtudes destaca por ser un excelente digestivo y relajante intestinal.
Podemos preparar con esta especia panes, galletas o bizcochos. También hay quien lo añade a los caldos y al arroz con leche. En China, las semillas de anís estrellado se muelen y se añaden al té para intensificar su sabor. Aquí podemos probarlo igualmente con el café.
Como la gran mayoría de plantas aromáticas y especias, el anís estrellado puede encontrarse con facilidad en herboristerías, dietéticas grandes tiendas de alimentación.
Los conservaremos, como la gran mayoría de hierbas y especias, en recipientes de vidrio y en un lugar sin luz y protegido de la humedad y de los humos de la cocina.
Absenta y polémicas
El anís estrellado es uno de los tres ingredientes básicos (junto al ajenjo y las flores de hinojo) de la bebida conocida como “absenta”, que contiene una fuerte graduación alcohólica y que, si incorpora una alta concentración del alcaloide conocido como “tuyona”, está prohibida o regulada en diversos países, debido a sus efectos enteógenos (provoca alucinaciones).
Tal vez por eso, y por un caso de abuso en su consumo en el biberón de un bebé, el anís estrellado se vio envuelto hace algunos años en polémicas sobre su uso y la posibilidad de prohibirlo o de regular su venta. En realidad se trata de una planta milenaria bien conocida y de la que puede recomendarse su uso con moderación.
Aceite con anís estrellado
Ingredientes: 300 g de aceite de oliva extra virgen, 3 vainas de anís estrellado. Se ponen en una sartén el aceite con la especia y lo cocinamos a fuego mínimo durante unos 15 minutos. Lo dejamos reposar hasta enfriar, luego lo pasamos a una botellita etiquetada. Puede dejarse la especia para hacerlo más decorativo. Puede prepararse con también con canela o con azafán, e incluso el aceite puede ser también de maíz o de girasol.