El huevo de rey u oronja (Amanita caesaria) es una de las setas más apreciadas desde el punto de vista gastronómico, así como una de las más deseadas por los buscadores de hongos, ya que resulta muy complicado dar con ella.
Características
Esta seta muestra un sombrero de entre 8 y 20 cm de diámetro, de color anaranjado, láminas amarillas y pie de idéntico color de unos 15 cm de alto. Durante su primera fase de crecimiento es fácil de reconocer porque muestra un aspecto parecido al del interior de un huevo, con un núcleo amarillo y la volva exterior blanca. Puede llegar a confundirse con la llamada “falsa oronja” o Amanita muscaria, una especie altamente tóxica.
Su carne es blanca, amarillenta bajo la cutícula, de paladra espeso, tierna, de sabor agradable y aroma suave.
La oronja suele habitar en bosques bajos de planifolios y se asocia con la presencia de alcornoques, encinas, robles y castaños.
Temporada.
La oronja fructifica desde primavera hasta principios de otoño, desapareciendo casi por completo con la llegada del frío invernal.
En la cocina…
Se puede comer tanto frito, como cortado en rebanadas finas y macerado con aceite de oliva. Su carne es tan delicada y gustosa que permite consumirlo crudo para así captar mejor sus sabrosos matices. A la hora de prepararlo, empezamos separando el pie del sombrero. Pelamos el tronco con la ayuda de un cuchillo afilado o un pelador para retirar la tierra incrustada. A continuación, retiramos la piel más superficial y dura del sombrero con el mismo pelador o cuchillo. Finalmente, con la ayuda de un pequeño cepillo retiramos los restos de tierra y suciedad de las láminas. Entre algunas de sus elaboraciones más recomendables destaca el carpaccio de huevo de rey. Para ello se laminan finas con un poco de aceite y sal; dejamos macerar un par de minutos y listo. También están deliciosos salteados o revueltoas con huevo, ajo y perejil. Y si su aspecto no acaba de convencernos, podemos elaborar unas deliciosas y originales croquetas.
Cómo se conserva
Podemos conservar la oronja utilizando diferentes técnicas:
-Desecado.Retiramos los restos de tierra y suciedad, sin pasarlos por agua. Extendemos sobre un papel de embalar y cubrimos los ejemplares con una tela de mosquitero. Dejamos secar en un lugar oscuro, seco y sin humedad. Cabe la posibilidad de adquirir huevo de rey ya deshidratado para disfrutar con el sabor de esta seta fuera de temporada. Bastará con introducir el producto en agua caliente durante 10 minutos, aclarar en agua fría dos o tres veces y ya podremos cocinarlas como si fueran frescas.
– En aceite. Limpiamos los ejemplares de oronja y escaldamos en agua hirviendo durante 2 minutos. Dejamos enfriar, añadimos sal y hierbas aromáticas, introducimos en un frasco y finalmente cubrimos de aceite de oliva.
– Congelado. Limpiamos, cortamos en rodajas y escaldamos en agua hirviendo durante 2 minutos. Después secamos e introducimos en bolsas especiales para congelador.
¿Lo sabías?
– En Catalunya, esta seta recibe el nombre de ou de reig; en el País vasco se la conoce como gorringoa; mientras que en Galicia la llaman araiña.
– Agripina, esposa del emperador romano Claudio, envenenó a su marido dándole a comer un plato de esta seta mezclada con otra especie mortífera, la oronja verde o Amanita phalloides.