Vitalidad, magia, potencia, alegría, resistencia…. Con estos adjetivos podríamos definir al AMARANTO, el grano sagrado, el grano milenario lleno de virtudes y propiedades que lo han hecho protagonista en la historia y en el desarrollo de las grandes culturas precolombinas.
Existen indicios de su cultivo desde hace 7000 años por el pueblo Maya y las zonas de extensión de su imperio.
Posteriormente fueron los Aztecas y los Incas quienes siguieron cultivando este grano y valoraban de tal manera sus beneficios, hasta el punto de considerarlo un alimento sagrado. Es una planta muy resistente no solo a las inclemencias climáticas sino también a las plagas y a las condiciones más desfavorables de cultivo.
Por su especial metabolismo puede realizar su fotosíntesis a altas temperaturas y con muy poco agua, lo cual la hace muy adaptable a cualquier tipo de terreno , incluso los muy pequeños o poco fértiles. Su nombre deriva del griego amaranthus y significa inmortal e inmarchitable, ha sido considerada desde siempre una planta sagrada, medicinal y un alimento altamente nutritivo . Diversas investigaciones han avalado la eficacia del amaranto cuando se utiliza como recurso alimentario para la recuperación nutricional de niños desnutridos.
Su valor es excepcional y hacen de este grano uno de los mejores alimentos en el presente y para el futuro según la Organización Mundial de la Salud(OMS)
Qué contiene su grano:
-Proteínas de alto valor biológico ya que posee todos los aminoácidos que el organismo no puede producir y sobre todo un elevado contenido en lisina que no está presente en otros cereales.
-Alto contenido en calcio, magnesio,hierro y fósforo, que ayudan a prevenir la osteoporosis, anemia , y a regular los niveles de azúcar en sangre.
-Acidos grasos insaturados saludables, destaca la presencia de escualeno, un ácido graso que antes se obtenía de ballenas o tiburones y que es muy preciado por sus beneficios cosméticos como rejuvenecedor de la piel, mejorar la oxigenación del organismo y estimular el sistema inmune
-No contiene gluten lo que lo hace apto para celíacos o intolerantes al trigo.
Como cocinarlo:
Muy similar a la quinoa en cuanto a composición tipo de cocción y uso:
Cocinar 1 taza de amaranto y 2 tazas de agua durante 10 minutos o hacerlo como un risotto. Recomendamos dejarlo en remojo unas horas para que la cocción sea más rápida.
Lo encontramos en tiendas a granel, supermercados bio y se comercializa en grano, copos, harinas y en bebida.
Es ideal para utilizarlo en sopas, repostería, panes, salteados, palomitas, hamburguesas vegetales y otros muchos platos.