La experiencia de abrir una colmena por primera vez es única y jamás se olvida… en el momento que abrimos la tapa que la protege y a la vez hace de techo de su pequeña vivienda, estos miles de pequeños habitantes notan nuestra presencia y empieza un concierto en forma de zumbido ensordecedor generado por el movimiento de sus alas. Esto hace que nos sintamos indefensos ante la amenaza y temor a que esos millares de insectos se abalancen sobre nosotros. Por suerte y gracias al ahumador, si realizamos ese trabajo cuando las temperaturas y el momento del día son los apropiados, podemos realizar nuestro trabajo y convivir con ellas sin ningún peligro y disfrutar de uno de los momentos mas excitantes y bonitos que nos ofrece la naturaleza.
El oficio de apicultor es a veces muy intenso, aunque resulta muy satisfactorio cuando descubres y aprendes cada día, un poco mas del fascinante mundo de las abejas, de su minucioso trabajo y su perfecta armonía. Como apicultor ecológico, a menudo me preguntan que porqué es mejor consumir miel ecológica si, al fin y al cabo, toda la miel es ecológica puesto que las abejas solo van a flores que hay en el campo.
Intentaré explicar resumidamente las diferencias y puntos claves entre una miel convencional y otra ecológica: Si tuviera que escoger una frase para resumirlo, diría que: «En cualquier producción ecológica prima el respeto por el animal»; no importa que sean gallinas, cabras o abejas, lo primordial es respetar al máximo su ciclo natural y sus necesidades.
En apicultura, tenemos que luchar contra ácaros que debilitan nuestras abejas y si no intervenimos, en uno o dos años, una colonia puede desaparecer a causa del daño que causan estos ácaros. Actualmente y desde hace mas de 20 años, el que mayor daño nos causa es el género que se llama «Varroa».
A diferencia de la apicultura convencional donde utilizan acaricidas químicos que dejan residuos en la cera, en la producción ecológica, solo usamos métodos naturales como aceites esenciales y concentrados a base de plantas como es el timol, un gran bactericida. Otra de las particularidades de la apicultura ecológica es que los apiarios o lugar de las colmenas, siempre están ubicados en zonas dónde, en 3 km a la redonda, no hay presencia de cultivos transgénicos ni cultivos extensivos-intensivos. Aunque hay más puntos a destacar como la sostenibilidad y la ética a la hora de trabajar, estos serían los claves y más remarcables. Toda esta labor nos la certifica el CCPAE que es el organismo que en Catalunya garantiza, certifica y controla todas las explotaciones y productos ecológicos. Cada año se toman muestras de miel y si hubiera algún incumplimiento de la normativa, se le retiraría de inmediato la certificación ecológica al productor en cuestión.
En cuanto a las mieles que se produce en nuestra zona «Alt Empordà», se aprecian dos épocas de floración muy diferenciadas: Encontramos primeramente las floraciones de primavera, que suelen iniciarse a principios de marzo con una gran presencia de romero y cantueso (un tipo de lavanda salvaje) y en menor medida y un poco más tardía la flor de tomillo, aunque puede haber presencia de otros tipos de flores, éstas tres serían las principales i típicas de la zona situada en zonas litorales del Cap de Creus.
La recolección la solemos hacer a finales de mayo-principios de junio y el resultado es una miel de color ámbar, muy aromática y con una entrada al catarla que nos «llena» la boca rápidamente, gracias a su alto nivel aromático; cuando la ingerimos podemos notar un ligero carraspeo propio de las mieles que contienen flor de tomillo.
Una vez pasada la dureza del verano que, con las altas temperaturas evaporan el poco néctar que podía quedar aún el las flores y dejan a las abejas practicamente sin flores que visitar, hacemos transhumancias (movimiento de colmenas) hacía zonas mas altas y que tengan fácil acceso al agua, allí esperaran la floración de otoño, que situadas en los parques de Salines-Bassegoda, florecerán conjuntamente el brezo de otoño y el madroño. Estas floraciones nos darán una miel de color marrón oscuro y con unos aromas marcados, que incluso nos recuerdan al café. En boca es una miel especialmente fuerte y amarga según la cantidad de néctar de madroño que lleve, que es lo que nos dará esa peculiar amargura. Esta miel es ideal para las infusiones invernales por sus innumerables propiedades y en la cocina dándole un toque final en cualquier preparación al horno o rustido, al tener baja cantidad de azúcares y presencia de sales minerales, su combinación gastronómica es excelente.
Un consejo, cuando compréis miel, intentad que sea producida por un apicultor local y a poder ser ecológica, actualmente y por desgracia se está importando una gran cantidad de miel de China de una calidad que no tiene nada que ver con nuestras mieles y de dudosos controles de calidad. Que tengan el distintivo en la etiqueta de procedencia: «UE» únicamente. Las que llevan UE/ NO UE tienen mucha posibilidad de que procedan de mercados asiáticos.