Afortunadamente ponemos cada vez más atención y cuidado en lo que comemos; escogiendo el tipo de alimentos, su calidad , su frescura, su procedencia, etc… Este es un aspecto primordial porque que nos hace responsables de nuestra alimentación, aunque también hay que saber, que igual de importante y esencial es que estemos atentos a cómo los comemos, y si los preparamos, en qué condiciones los cocinamos.
Alimentarnos depende de varias cosas a la vez; como por ejemplo de la manera en que comemos, de nuestra capacidad digestiva o de nuestras emociones. Todos estos factores trabajan de manera conjunta para que el proceso digestivo transcurra de manera eficiente.
El acto reflejo de comer y cocinar puede convertirse en una experiencia placentera para todos los sentidos si tenemos en cuenta algunas de estas sugerencias para estar más presentes:
Disfrutar el momento:
Una comida puede invitar a la pausa y proporcionar descanso en medio de días con prisas y muchos temas. Crear un rato de intimidad depende también de la intención en desacelerar, dejar la pantalla y relajarnos.
Comer despacio:
El comer más despacio favorece la digestibilidad además de que proporciona el tiempo necesario para saborear la comida , una pequeña pausa entre bocado y bocado hará que puedas sentir el sabor, las texturas.
Si te distraes, vuelve…
Como en cualquier otro momento del día recurre a una de las consignas de práctica de mindfulness: en lugar de utilizar la respiración , utiliza el sabor y la apariencia de la comida para parar tu mente. Escucha tu digestión. Este ejercicio También es válido a la hora de cocinar, la elección de los ingredientes, su preparación están desde el inicio conectados con el resultado final de un plato.
Utiliza todos los sentidos
Tanto a la hora de comer como en el momento en que preparamos la comida estar presentes supone estar atentos a los colores, frescor y crujiente de cada alimento. Son momentos para aprovechar una experiencia sensorial.
“ Cuando estás cocinando, no solo estás trabajando con alimentos, también estás trabajando contigo… Eduard Brown”