«¡Fresas Fragantes y Deliciosas! Explorando sus Maravillas Culinarias y Saludables»
Las fresas son los frutos de pequeñas plantas perennes pertenecientes al género fragaria, del que encontramos unas 20 especies. Son plantas fáciles de cultivar i por ello las encontramos distribuidas por todo el hemisferio norte, desde Finlandia hasta el Ecuador. I existen alrededor de 600 variedades de fresa que varían en sabor, textura y tamaño. Normalmente se puede identificar la fresa por su carne roja envuelta de pequeñas semillas. De hecho, son estas semilla pequeños frutos secos y la parte roja y carnosa es la base de la flor. Así pues, aunque se considere un fruto, la fresa en su conjunto no lo es. Su frágil estructura las hace muy delicadas, así que hay que consumirlas cuanto antes.
Temporada
La temporada de la fresa se produce desde finales o mediados de marzo, hasta finales de julio o inicios de agosto aunque en la actualidad su cultivo en invernaderos está muy extendido y es muy frecuente poder adquirirlas durante todo el año. Como suele suceder son las frutas de temporada y maduradas de forma natural las que resultaran más sabrosas y no siempre serán las más grandes y espectaculares. Muchas de las fresas que se consumen en Europa en la actualidad proceden de España en donde encontramos mucha diversidad de calidades. Aun así, siempre que se pueda, merece la pena probar la fresa silvestre , más pequeña que la cultivada pero mucho más dulce y fragante. Su precio es elevado, así que siempre será mejor encontrarlas por nosotros mismos o incluso cultivarlas en casa.
Cómo comprar fresas
La fresa hay que comprarla madura para asegurar su dulzor y fragancia. Al mismo tiempo, en su madurez es un fruto delicado. Hay que buscar un fruto gordito y brillante con hojas verdes, que no presente signos de magulladuras, de sobre-maduración o de fermentación. Comprobar el fondo de los recipientes para asegurarse de que no hay líquido filtrándose fuera, lo que indicaría una pérdida de textura, un maltrato del fruto e incluso un inicio de fermentación.
Cómo almacenarlas
Primero, seleccionar entre las bayas y descartar las que estén magulladas o blandas. No lavarlas hasta el momento de consumir ni retirar su capuchón verdes. Colocarlas en un colador para permitir que el aire circule libremente y no cubrirlas. Introducirlas en la nevera, donde deben estar como máximo tres días para evitar su pérdida de humedad y propiedades. Si queremos congelarlas, lavarlas rápidamente y secarlas (no ponerlas en remojo), colocar bayas individualmente en una chapa de metal, congelar durante 24 horas y entonces depositarlas en bolsas congeladas.
Usos
La fresa es una fruta que da mucho juego en la cocina. Se pueden comer crudas: a solas, en macedonias, batidos, ensaladas, así como para decorar o rellenar pasteles. Cocinada, permite la elaboración de coulis, mermeladas, helados e incluso puede formar parte de salsas en algunos platos.
Propiedades
Las fresas contienen diversos compuestos fenólicos y en buena cantidad. Eso influye en su color rojo, así como en su complejo aroma que nos recuerda a la piña, al clavo, a la uva… estos compuestos también resultan muy beneficiosos para nuestra salud. La fresa es anti-inflamatoria, anti-oxidante y protectora del corazón. Es un buen remedio para mejorar la gingivitis o heridas bucales debido a sus propiedades antibacterianas. Posee grandes cantidades de vitamina C y Manganeso, Potasio,Vitamina E y otros.