El guisante es un sabroso y económico ingrediente para todo tipo de platos fríos o calientes.
Original de Oriente Medio y Asia Central, actualmente se cultiva en todo el mundo, siendo la India, Estados Unidos, Francia y Reino Unido sus principales productores.
Características
Es la semilla de una planta del mismo nombre perteneciente a la familia de las leguminosas y que se encuentra encerrada en el interior de una vaina de color verde. Cuando se recolecta se puede consumir crudo.
Temporada.
La mejor temporada para consumirlo fresco es durante los meses de marzo, abril y mayo.
Si es seco puede consumirse durante el resto del año.
En el mercado
Puede encontrarse fresco, seco, congelado o en conserva.
Si optamos por el guisante fresco, la vaina debe mostrar un tono verde brillante y una textura tersa. Asimismo, la semilla debe mostrar las mismas características.
En la cocina…
Podemos darle muchísimas preparaciones y combinaciones con carnes, pescados, cremas, salsas, ensaladas, etc… e incluso para decorar y colorear el plato.
Lo ideal es consumirlo tierno y ligeramente hervido para que no pierda sus propiedades nutritivas. El vapor es quizá una de las mejores formas de cocinarlo.
Cómo se conserva.
El guisante seco dura mucho tiempo y debe guardarse en un lugar sin humedad, fresco y oscuro. Es necesario remojarlo antes de su uso.
Si es fresco, debemos conservarlo en la parte menos fría de la nevera. Una vez que las vainas han sido cortadas de la planta, los guisantes deben consumirse pronto si queremos disfrutar de todo su sabor y textura.
Propiedades
Los guisantes contienen más proteína que otras legumbres, también es rico en minerales y especialmente en vitaminas del grupo B, y particularmente en B1, que ayuda a mejorar el cansancio o el desánimo. Es un complemento perfecto para deportistas, o vegetarianos ya que combinado con cereales suman proteínas completas y de calidad. Tiene además gran poder saciante con lo cuál es recomendado en dietas para bajar de peso.
¿Lo sabías?
Para que mantengan toda su textura, se recomienda incorporar los guisantes durante el último hervor del guiso. En general, el tiempo de cocción de esta leguminosa oscila entre los 2 y los 5 minutos, como máximo.