La mejorana (Origanum mejorana) es una planta arbustiva de la familia de las lamiáceas, al igual que el tomillo o la salvia. A menudo se suele confundir con el orégano. Simplemente hay que fijarse en las flores de cada especie, siendo más numerosas y rosadas en el caso del orégano, mientras que en la mejorana tienden al color blanco o violeta. Su sabor también es distinto y en el caso de la mejorana es más delicado. Es relativamente fácil encontrarla en estado silvestre en el sur de Europa, norte de África y suroeste de Asia.
Propiedades.
Tomada en infusión es relajante, tonifica el aparato digestivo y ayuda a expectorar. Es rica en minerales como el hierro, magnesio, potasio, fósforo y manganeso, así como en taninos con propiedades antioxidantes y astringentes.
En el mercado.
La mejorana está disponible fresca, seca o en polvo.
En la cocina.
Tanto las hojas como las flores de la mejorana tienen diversos usos culinarios. Su sabor delicado y penetrante, ligeramente dulce y picante, es muy utilizado en las cocinas mediterráneas, sobre todo en la griega e italiana donde se acostumbra a añadir como condimento en pizzas, pastas, sopas, salsas, ensaladas, embutidos y legumbres. También es ideal para aromatizar todo tipo de aceites y vinagres, así como para dar sabor a recetas de pescado.
Cómo se conserva.
Las hojas frescas de mejorana deben guardarse en el interior de una bolsa de plástico y en el frigorífico donde se conservarán en buen estado durante un máximo de 2-3 días. También se pueden congelar para así poderlas consumir frescas en cualquier momento del año. Las hojas secas deben guardarse en un recipiente cerrado herméticamente y en un lugar seco y fresco.
¿Lo sabías?
Los antiguos griegos consideraban a la mejorana como un símbolo de felicidad. De ahí que tradicionalmente ofrecieran un ramillete de esta planta en las ceremonias nupciales, costumbre que perduró hasta la Edad Media.