Esta variante del melocotón, de carne blanca o amarilla, aparece en los mercados hacia finales de mayo. De aspecto muy parecido al melocotón pero de tamaño más reducido y con la piel lisa, fina y brillante, es originaria de China donde ya aparece documentada 2.000 años atrás.
Características.
De piel lisa y más coloreada que el melocotón, la nectarina presenta una pulpa firme, jugosa, azucarada y ligeramente agridulce. Los tonos de su piel van desde el amarillo y rosado hasta el rojo más intenso. En el mercado podemos encontrar dos variedades: la nectarina blanca (de pulpa incolora y un sabor dulce pero ligeramente ácido) y la nectarina roja (de pulpa amarilla y más dulzona).
Temporada.
Al igual que el melocotón, la nectarina es una fruta típica de verano que podemos encontrar entre los meses de mayo y septiembre.
Cómo se compra.
A la hora de elegir nectarinas conviene decantarse por ejemplares de pulpa firme, perfumada, sin manchas ni zonas blandas en la superficie. Es mejor evitar los frutos verdosos, pues suelen indicar una recolección excesivamente prematura.
Cómo se conserva.
La nectarina es una de las frutas más frágiles y delicadas que hay, por eso conviene evitar amontonarla para impedir podredumbres. Debe guardarse siempre en el frigorífico y, al igual que sucede con el melocotón, sacarse de la nevera un rato antes para poder disfrutar mejor con su intenso aroma y sabor. No acepta bien el proceso de congelación pues tiende a reblandecerse en exceso.
En la cocina…
Puede consumirse fresca o cocida para la elaboración de conservas, mermeladas, confituras y jaleas. También añadirla en ensaladas dulces o saladas, así como ingrediente para acompañar platos de carne.
¿Lo sabías?
Por su bajo aporte en calorías (apenas 55 por 100 g) y su contenido en azúcares, agua, fibra y minerales, es una de las frutas preferidas por los deportistas.