La nuez es la semilla del árbol del nogal (Junglans regia), su cultivo se localiza en las zonas templadas de todo el mundo, mayoritariamente en Norteamérica, Asia y Europa. Se puede consumir durante todo el año, aunque en España estos frutos maduran entre los meses de agosto y octubre.Es un fruto seco que destaca, sobretodo, por sus grasas saludables. Se calcula que un 30 % de su peso son lípidos, la mayoría de ellos protectores del sistema cardiovascular. Es por este motivo que existe la creencia de que engordan. Muchos estudios científicos demuestran que de todos los frutos secos que existen en el mercado, las nueces son las que contienen mayor cantidad de ácidos grasos omega 3, los que también se encuentran en el pescado azul. Por si solas no provocan un aumento de peso, y en cambio, sí que ayudan a mejorar la salud de nuestros vasos sanguíneos y nuestro bienestar en general.
El mayor y más importante estudio sobre la dieta mediterránea que se está realizando ha demostrado que se puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en un 50% si se sigue una dieta mediterránea complementada con frutos secos y aceite de oliva. Se considera que 30 gramos de frutos secos son una ración, esto representa unas 180 kilocalorías. Es importante consumir frutos secos «al natural» cada día, con moderación, una ración equivale a 5 – 6 unidades.
Otras propiedades principales son el aporte de proteínas de calidad; vitaminas del grupo B, que ayudan al buen aprovechamiento de energía en nuestro organismo y buena síntesis de azúcares de la dieta; vitaminas A y E, buenas por su efecto antioxidante y antiinflamatorio; alta concentración en minerales y oligoelementos; fibra, que aumenta la sensación de saciedad y, por último, poca concentración de azúcares.
Como todo producto de origen vegetal es sensible al paso del tiempo y se tiene que conservar adecuadamente para que su valor nutricional cambie el mínimo posible, las conservaremos en un frasco bien cerrado, aisladas de la luz y en un lugar fresco. Las grasas son sensibles a la oxidación, disminuyen su buen valor nutricional y dan sabores rancios.
La forma más común de consumirlas es en crudo, como tentempié o acompañando ensaladas. Sus buenas características y su buen sabor pueden dar mucho juego en la cocina para todo tipo de recetas saladas (carnes, pescados, pastas) y dulces (repostería, helados, etc.). Por sus cualidades nutricionales y su gran versatilidad en la cocina de cada día, las nueces tienen que convertirse en un ingrediente imprescindible de nuestra despensa.