Podemos definirlos como un espacio donde se cultivan hortalizas o frutas en un medio urbano. Por lo general los huertos urbanos no pretenden ser una granja, ni un espacio que solucionará las necesidades alimenticias de la familia, sino un espacio, por lo general privado, donde una o varias personas se juntan para cultivar algunas hortalizas.
Digo que es un espacio privado porque así es en la mayoría de los casos. Muchos de los huertos urbanos se encuentran en las terrazas privadas en los pisos, o en las azoteas de los edificios, donde claramente no hay un acceso público.
Sin embargo, también hay zonas, y me refiero a la ciudad de Barcelona, donde tengo mayor conocimiento de los huertos urbanos, en que el municipio ha brindado algunos espacios municipales para un uso hortelano para l@s cuidadan@s. Sin embargo, estos espacios no son públicos, sino que pertenecen a un grupo de personas que han solicitado el uso de espacio. En Barcelona, varios de estos huertos son cultivados por personas jubiladas, ofreciendo así un espacio para el ocio y socialización para un grupo de personas que frecuentemente son excluidas en espacios urbanos y de esta manera se proporciona una actividad de ocio y de socialización en la ciudad.
Pero también hay casos en que los huertos urbanos están abiertos a la participación de cualquier persona que lo desee. En un huerto así conocí a mi pareja (¡se dice que encuentras el amor cuando estás haciendo lo que te apasiona!), en un huerto, donde las personas que lo gestionan, gente super maja, abren sus puertas durante días específicos para que el público pueda participar en algún evento, sea una charla o un taller, o sencillamente un día de prácticas en el huerto. Así dan la oportunidad para que la gente del barrio pueda conocer el proyecto y si lo desea unirse al grupo que lo gestiona y está claro que ¡la unión hace la fuerza!. El cuidado de estos huertos suele organizarse con turnos para cumplir las necesidades del huerto a lo largo de la semana.
Mi experiencia en la ciudad me ha enseñado que realmente hay pocos espacios públicos disponibles para la gente interesada, y por eso, cada vez hay más productos novedosos para cultivar hortalizas en rincones reducidos, desde el balcón o terraza, hasta en el interior del piso. Esto permite a las personas disfrutar del proceso de cultivar al menos algunas de sus verduras u hortalizas.
PROVERBIO CHINO
Si quieres ser feliz un día, emborráchate.
Si quieres ser feliz un año, cásate.
Si quieres ser feliz toda la vida, cultiva un huerto.
