El ruibarbo es delicioso en mermeladas, chutneys, pasteles o crumbles a las que añade su toque particular con el matiz que le confiere el azúcar.
Características
Es una hortaliza que pertenece a la familia de las poligonáceas. Es resistente, soporta muy bien el frío y el viento. Puede crecer con facilidad en el jardín y además luce mucho ya que es una planta muy vistosa, solo necesita un espacio muy grande para poder desarrollarse. Puede llegar a medir hasta casi 3 metros de alto. Sus tallos son de color rosado, rojizo y con algún toque verde, sus hojas muy verdes y abundantes y sus flores son de color amarillo. Tanto en el exterior como en el interior, se parece mucho al apio aunque su sabor es muy diferente.
En la cocina
La parte comestible de esta verdura es el tallo ( evitar sus hojas por el exceso de ácido oxálico que contienen).
Su sabor es ácido, fresco y ligeramente amargo. Se puede consumir crudo, en ensaladas o gazpachos, o como guarnición para pescados. Pero su mejor versión y la más difundida es la dulce, es donde realza su sabor.
El ruibarbo es delicioso en mermeladas, chutneys, pasteles o crumbles a las que añade su toque particular con el matiz que le confiere el azúcar.
Propiedades
El ruibarbo posee interesantes virtudes nutricionales! contiene vitamina C, en vitamina K, que juega un papel muy importante en la salud cerebral y en la salud ósea. Lleno de minerales y rico en flavonoides polifenólicos ( antioxidantes) que favorecen la salud.
Posee fibra que mejora el tránsito intestinal y puede ayudar a eliminar colesterol y azúcar además de ayudar a perder peso.
Se la considera un tónico para el estómago y para los dolores gástricos. Es también depurativo.
¿Sabías qué?
Los «Pie de ruibarbo y fresas» son un clásico de la repostería en el centro y norte de Europa y de Estados Unidos. Una tarta que además de colorida es deliciosa!