El té, Camelia Sininsis, es una bebida legendaria que cosecha cada vez más seguidores en todo el mundo. ¡Es la segunda bebida más consumida después del agua!
Son numerosos sus beneficios para la salud y la belleza, en especial los del té verde. Además de su suave acción estimulante, el consumo regular de té nos ayuda a:
1. Frenar el envejecimiento.
2. Proteger contra el cáncer.
3. Controlar el exceso de colesterol malo.
4. Combatir la hipertensión.
5. Prevenir las enfermedades cardiovasculares.
6. Estimular las defensas del organismo.
7. Proteger contra la gripe.
8. Tonificar el cuerpo y la mente.
9. Aliviar las enfermedades de la piel.
10. Prevenir las caries…
Se puede regular el nivel de teína controlando el tiempo de reposo de la infusión, lo cual determinará lo estimulante que será. Se estima que aproximadamente el 80% de la teína se libera en los primeros 30 segundos y, a partir de 4 y 10 minutos obtendremos un té más intenso de sabor pero menos excitante.
El té helado –Iced Tea, en inglés- surge en 1904 durante la Exposición Mundial de Saint Louis de la mano de Richard Blechynden, productor de té. Cuenta la historia que a causa del calor reinante Richard Blechiynder añadió hielo a la bebida consiguiendo de este modo popularizarla.
No obstante, existen escritos que demuestran que los americanos del Sur del país ya tomaban té dulce servido en frío, y no helado, ya que en esta época el hielo era considerado como un producto Premium.
Los primeros tés helados se preparaban con té negro endulzado y/o aromatizado con limón o menta. Hoy en día existen infinidad de recetas para todos los gustos. Hasta se pueden preparar infusiones con plantas aromáticas, frutas y Rooibos para conseguir un refresco rico, sano y sin teína para los niños.
Uno de los secretos primordiales de un buen té es, sin duda, la calidad del agua utilizada. Te aconsejamos utilizar agua mineral.
A la hora de preparar té helado, existen 2 variantes:
Té Helado Clásico en caliente:
- Hierve 500 ml de agua mineral en una cazuela.
- Quitar del fuego y añadir de 3 a 5 bolsitas de té negro tipo Ceylán aunque se puede optar por cualquier otro tipo de té natural o aromatizado y dejar reposar unos 5 minutos.
- Añade azúcar al gusto para que se disuelva en el agua caliente. También puedes añadir piel de limón o menta para darle un toque más fresco.
- Quita las bolsitas de té, viértelo en una jarra y déjalo enfriar unos 15 minutos. Para mejores resultados, se puede remover.
- Déjalo en la nevera unas 2 o 3 horas. y sírvelo en un vaso lleno de hielo.
Otras infusiones preparadas en frío:
Se recomienda utilizar esta técnica con infusiones o con Roobois que no lleva teína.
- Colocar 3 cucharadas soperas de la infusión deseada en 1 litro de agua mineral.
- Dejar reposar mínimo 5 horas o toda la noche.
- Filtrar y colocar la jarra en la nevera.
- Servir el té en un vaso lleno de hielo con una hojita de menta para decorar (opcional).
¡Toma té helado y cuidaTé!