Xavi Hiulit

Un vegano es más que un vegetariano.

Abres los ojos un día y todo cambia. Pero la vida es así, y hay cosas que los demás no comprenden ni respetan.

 

221111_1321968020_19__mg_6221Se puso un piercing en la nariz y se hizo vegano casi al mismo tiempo. Tatuajes de colores recorren su piel, pero en sus prendas dominan los negros. Le encantan los tomates y, en general, los alimentos rojos, y su color es el verde, pero tampoco se viste con ellos.


¿Comes muchos tomates? ¿Qué sientes cuando te comes uno?

Hmmmmmmmmmm. Hace poco asistí a un curso de comida energética y me dijeron que no conviene tomar tomates. Otros te dicen que no comas fruta… Al final cada uno tiene que creer lo suyo. Y a mí me encantan los tomates.

¿Por qué vegano?

Yo conocía gente que escuchaba la música del movimiento Straight Edge, una música: rápida, fuerte, con pocas notas, ruido en definitiva, pero lo importante son las letras, que son gritadas y sacan la rabia que llevas dentro. Y eso es lo que me gusta a mí. A mí me gusta el ruido y la música ruidosa, en general. El movimiento Positive Youth, a fuerza de gritar, llegó a una filosofía de autocontrol: yo quiero saber siempre lo que estoy haciendo y así soy consciente de mis actos. Y yo esto lo uno al respeto de los animales.

¿Y el término Hiulit?
Viene de Hewlett Packard, un apellido americano. A los 17 años fue cuando empecé a ir a los conciertos estilo Straight Edge, un nombre que mis amigos de la infancia no conseguían pronunciar. Uno de ellos me invito a salir un día y yo le dije que me iba a uno de estos conciertos. Mi amigo se enfadó conmigo y empezó a despotricar  y en lugar de decir Straight Edge, dijo hewlett packard. A mí me hizo mucha gracia y acabé adaptando y adoptando ese nombre: hiulits.

¿Sientes que ser vegano te ha apartado de tus amigos de siempre?
Abres los ojos un día y todo cambia. Pero la vida es así, y hay cosas que los demás no comprenden ni respetan.

¿Tranquilo o inquieto?

La verdad es que me considero un bala perduda. No puedo estar + de un año haciendo la misma cosa, si no me gusta, porque me canso.

Pero de la cocina no te cansas…
No, de la cocina nunca. Ahora, además, he visto que la comida también entra por los ojos y tengo que tratar de cuidar la estética, eso es algo que tengo que aprender. Ese es también mi reto y ya estoy en ello, tanto para la presentación de los platos como en la calidad de las fotos.

¿Cómo haces para suplir los sabores tradicionales?
No los suplo, lo que hago es introducir otros nuevos, y el resultado es magnífico. La gente dice que yo me pierdo sabores, pero también ellos se pierden muchas otras cosas. En este país, lamentablemente, tenemos una dieta mediterránea muy rutinaria… pescado y carne, y poco más. Los demás piensan que nosotros comemos siempre lo mismo, pero no es así. Lo que pasa en que hay muchas cosas que no como.

¿Y si te pido un menú vegano?
De primero, una ensalada con aguacate, tomate, lechuga, germinados de soja o alfalfa, levadura de cerveza, que va muy bien para todo, aderezado con salsa de soja, aceite, sal, vinagre… lo que se quiera.

Después unas judías tiernas con patata hervida y un seitán rebozado, lo que se considera un sustituto de la carne…

Pero la verdad es que en un menú vegano se pierde un poco el sentido de un primero y un segundo, todo viene a ser uno. De hecho yo no utilizo el seitán, que en origen nos remite a una carne sin serlo, como un segundo…

¿Tomar sustitutos no es una forma de engañar a la conciencia?

Sí, eso es una cosa que viene de la sociedad, y también lo del primero y el segundo, y de ahí que se invente el seitán rebozado que es como un filete de carne que no es de origen animal. Yo intento cocinarlo con su propia identidad, partiendo de su propio sabor, que no tiene nada que ver con la carne.

Tanto uso de sustitutos me lleva a vislumbrar una dificultad para desengancharse de la carne, los embutidos… ¿Cómo se entiende eso?
Yo lo utilizo más de cara a quienes te preguntan, por ejemplo, qué es el seitán, en cuyo caso yo digo que es gluten de trigo y hablo de sus propiedades, que son sobretodo proteínas, lo que nos remite a la carne, aunque en realidad es mejor porque no tiene grasas, pero para alguien que come carne es una forma de posicionarlo, y su color ayuda a utilizar este argumento. En realidad si dejas de comer mortadela es por algo y acabar comiendo una mortadela que no lo es resulta un poco absurdo.

Dirías que quien decide ser vegano lo hace de conciencia, pero se necesita una adaptación corporal…
Y hay quien lo lleva a los extremos, incluso al sentir de los vegetales… Si todos dejásemos de comer carne todo volvería a su ciclo natural, aunque eso es muy difícil. La gente te pregunta mucho porque está muy poco informada, la gente no sabe las lamentables condiciones en las que viven los animales y son sacrificados para su consumo. La primera vez que vi una granja de leche me dijeron que vivían felices y con música, pero ¿a quién quieres engañar, ¿y sus gases? es lo que más contamina. Yo prefiero que no existan las vacas a tener que comérmelas. No tenemos ningún derecho sobre los animales, y nuestro mayor grado de inteligencia no nos da ese derecho.

¿Has identificado alguna otra característica que una a los veganos además del tema de los animales?
He conocido sólo a dos veganos que no sepan cocinar, todos los demás sí. Puede ser que sea la gran dificultad en España de comer a nuestra manera la que nos obliga a aprender.

Hasta hace un año yo no sabía que existía un queso vegano, que había una alternativa, igual que los embutidos, incluso pato vegetal, y todo este mundo alternativo lo descubrí en Berlín, aunque no es mi manera de funcionar, yo me considero más natural. Hay otros temas ambientales que también están presentes. Si los pastos no fueran para vacas y se dedicaran al cultivo de cereales… o que vayamos hacia lo ecológico más que a lo transgénico. Otro tema es que comer ecológico es España resulta muy caro.

Cuándo haces una comida para tus amigos ¿que es lo que más escuchas?

Hay quien nunca ha probado nada vegano y nunca lo va a probar, pero un día le cociné a mi abuela una tortilla sin huevo, no se lo dije ¡y me pidió la receta!

Has empezado a recopilar recetas, a crear tus propias recetas?
Sí, aunque lo que yo quiero transmitir es la idea de abrir la nevera y hacer lo que puedas con lo que tengas. Si haces berenjenas rellenas utilizas lo que tengas en la nevera en ese momento para rellenarlas. Todo muy fácil, muy económico y muy de andar por casa. A mí la alta cocina no me… Si investigo me lo quedaré para mí.

Y en tu nevera ¿qué sueles tener siempre?

Tomates, aguacates, cebollas calabacines, setas…

¿Cómo hago una mahonesa sin huevo?

Pues leche de soja, aceite de girasol, un poco de limón y, ocasionalmente, si quieres,un ajo. Y se cuaja perfectamente. Su característica principal es un dulzor que recuerda a la galleta.

Realmente hay muchos alimentos que se cocinan igual y solo varía algún ingrediente.
A mí lo que me gusta es cocinar sencillo. De lo que huyo es de los aditivos que, lamentablemente, sí llevan muchos alimentos veganos. Por esta razón intento hacerlo todo yo.

En los tiempos que corren ¿cómo se puede compaginar el cocinar uno mismo con el ritmo acelerado de nuestras vidas?
Yo tampoco tengo tiempo, pero lo intento siempre que puedo. Te puedes organizar a pesar de todo lo que implica. En cualquier caso, no hay que olvidar la posibilidad de la comida a domicilio, si es en bicicleta, mejor. ¡Y por 6€!

Hace poco he empezado a colaborar con Vegetales a Pedales, que hacen cocina vegana a domicilio y para seguir en la linea de la naturalidad te lo llevan a casa en bicicleta. Es una forma de cerrar el ciclo ecológico. Aunque mi ilusión es tener mi propio restaurante vegano casolá, de mi madre y mi abuela, que son las que me han enseñado y mi fuente original de inspiración. Y lo quiero en Gràcia, mi barrio de siempre

¿Tu próximo paso?
Hablar con los casales de barrio y proponerles algún cursillo para aprender a comer vegano. Quiero que se conozcan esos gustos desconocidos… y que se conozca lo vegano por la comida, que es por donde mejor entra,  amb la pancha plena tot entra mes fácil. Yo lo poco que sé es porque he investigado, y quiero seguir aprendiendo, y compartirlo a través de mi web.

También quiero hacer comunidad, y para ello voy a elaborar una guía de restaurantes, una vegan friendley.

Y quiero volver a vivir en Berlín. De  allí me gusta todo: la ciudad, el ambiente, la gente y su libertad, y a los veganos no nos miran mal ni les resultamos extraños.

También puede haber gente que simplemente no se adscriba a un término…
No es necesario ponerse un nombre, pero si tú no te lo pones los demás son los que te etiquetan.

Un vegano es más que un vegetariano.

www.hiulitscuisine.com

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