Descripción
Ingredientes
- 125 gr de crema de gianduja
- 30 gr de azúcar
- 30 gr de mantequilla
- 4 huevos
- 125 ml de nata para montar
- 30 gr de harina
Para el gianduja:
- 75 gr de avellanas sin piel
- 50 gr de azúcar
- 60 gr de chocolate negro para fundir
Preparación
Para el gianduja:
- Hacemos un praliné de avellanas (obtenemos unos 125 gr.):
- Tostamos 75 gr de avellanas y las disponemos en una pequeña bandeja.
- Ponemos el azúcar en un cazo, lo ponemos en el fuego hasta derretirlo completamente y tener un compuestos marrón claro y muy fluido. En seguida vertemos el caramelo encima de las avellanas y dejamos enfriar hasta que solidifique.
- Cortamos en trozos y pasamos por una trituradora fina durante 4/5 minutos hasta obtener una pasta.
- Mezclamos 65 gr de esta pasta con 60 gr de chocolate negro fundido hasta obtener 125 gr de pasta Gianduja.
Para el soufflé:
- Untamos con mantequilla los moldes, usando un pincel, con movimientos desde el fondo, subiendo el pincel por las paredes (importante) hasta el borde. Echamos una cucharada de azúcar en cada molde y movemos para que todo el molde se cubra de manera uniforme. Retiramos el exceso de azúcar y ponemos los moldes en la nevera.
- Separamos las yemas de las claras en dos boles distintos. Batimos muy bien las yemas con el azúcar.
- Ponemos la mantequilla en un cazo. Cuando esté derretida añadimos el harina y mezclamos bien en el fuego hasta que se forme una pasta. Fuera del fuego añadimos la crema de gianduja al cazo y ponemos de nuevo al fuego muy suave sin dejar de remover hasta que todo este perfectamente mezclado.
- Apagamos el fuego y añadimos la mezcla a las yemas batidas. Dejamos enfriar y vamos batiendo las claras a punto nieve hasta que queden brillantes y espesas.
- Incorporamos la tercera parte de las claras batidas a la mezcla de gianduja, mezclando bien con una cuchara. Para incorporar el resto usamos una espátula y lo hacemos con cuidado y con movimientos envolventes, para no aplastar en exceso las claras.
- Repartimos la mezcla en 4 moldes preparados hasta casi llegar al borde. Limpiamos el borde de cada molde pasando la yema del dedo, para que no haya residuos, ni manchas y el soufflé pueda crecer sin obstáculos. Horneamos 15 minutos a 180ºC..
- Montamos la nata, sacamos los moldes del horno y los espolvoreamos con azúcar glass. Guarnecemos con una buena cucharada de nata montada justo en el medio de cada molde. Se debe comer en seguida.
