Entre finales de abril hasta el mes de septiembre podemos disfrutar de esta deliciosa fruta originaria de las zonas del Cáucaso, Turquía e Irán. Perteneciente a la familia de las rosáceas, el ciruelo es un árbol frutal característico de las zonas templadas del planeta y cuyos principales países cultivadores son Argentina, Chile, Sudáfrica, Estados Unidos y España.
Ofrece una fruta de forma redondeada u oval atravesada por un surco que la recorre longitudinalmente diviéndola prácticamente en dos mitades. En general, cada ejemplar mide unos 7 cm de diámetro y pesa alrededor de 65 g, con un color de piel y pulpa uniforme e intenso.
Variedades
Según su color, se distinguen las ciruelas amarillas (de sabor más ácido y muy jugosas), las violáceas o negras (especialmente recomendables para la elaboración de postres y otras recetas), las rojas (jugosas y dulces) y las verdes o claudias (especialmente dulzonas).
Las variedades más apreciadas son:
– Santa Rosa. Aparece en el mercado a mediados de junio, de tamaño considerable, piel de color rojo carmesí intenso, sabrosa y muy jugosa.
– Golden Japan. De carne amarilla, jugosa y sabor entre ácido y dulzón, aparece a mediados de junio.
– Claudia. Aparece entre los meses de julio y agosto, es de tamaño mediano-pequeño y su piel es de color verde. El sabor de su pulpa es dulzón y refrescante.
Propiedades
La ciruela es una fruta rica en hidratos de carbono, entre los que destaca la presencia de sorbitol, sustancia que le da su efecto laxante. Su aporte vitamínico no es especialmente importante pero sí que es rica en minerales como el potasio, fibra y antocianos, de ación antioxidante y antiséptica.
Temporada
La mayoría de variedades de ciruela empiezan a aparecer en el mercado hacia el mes de junio y podemos encontrar buenos ejemplares hasta finales de septiembre.
En el mercado
Los mejores ejemplares deben mostrar una consistencia firme, no presentar golpes o arañazos y estar recubiertos de un ligero polvillo mate, señal de que han sido poco manipulados desde su recolección.
Conservación
Una vez alcanzado su punto de maduración, esta fruta apenas dura dos o tres días en buenas condiciones. Por eso, es importante guardarla en el interior del frigorífico hasta el momento de consumirla. Al tratarse de un fruta que se come sin pelar, es recomendable lavarla bien antes de servirla.
En la cocina
Además de su consumo en fresco, la ciruela puede utilizarse para elaborar confituras, mermeladas y gelatinas, así como en sorbetes, tartas y otros dulces. Las ciruelas desecadas o pasas pueden utilizarse como delicioso acompañamiento en recetas de carne de ave o de caza.