Existen determinados alimentos que en Japón se utilizan de forma habitual y que se consideran “medicamentos”. Uno de los más conocidos son las ciruelas umeboshi.
Cuando llega la primavera, después de la recolección de ciruelas, los japoneses utilizan gran parte de ellas para dejarlas fermentando en agua con sal y las hojas de una planta llamada shiso. Después de unos meses, estas ciruelas toman un sabor ácido y salado muy extremo, y cambian a un color rosado oscuro, debido al contacto con las hojas de shiso. Este tipo de encurtido se utiliza de forma frecuente para comer con arroz u otro tipo de cereales.
De la umeboshi sabemos que es un fermento, y que tiene bacterias y enzimas que facilitan la digestión y absorción de los alimentos que tomamos. Lo que la hace especial es su gran poder para alcalinizar nuestro cuerpo, por lo que es muy recomendable para después de comer sobre todo para las personas que sufren de acidez, reflujo y otros problemas en el sistema digestivo.
También se le atribuyen cualidades antibióticas, y se suelen tomar tal cual en casos de resfriados, gripes, e incluso enfermedades más complejas como la candidiasis.
Además, las umeboshis proporcionan mucha energía y vitalidad y están recomendadas en momentos en los que nos encontramos cansados y nuestro sistema inmunitario está muy bajo.
Estas son las diferentes formas de tomar umeboshi:
* Si se quiere conseguir un efecto medicinal, lo ideal es tomarla tal cual, sin nada más, durante una serie de días. Comenzar por un trozo de una ciruela cada día ya que su sabor y su acción es fuerte e inmediata.
* Para mejorar nuestro sistema digestivo podemos mezclarlas en un vaso de agua caliente y de una cucharada de kuzu disuelta y ligeramente cocinado a fuego suave. El kuzu es la fécula de una raíz de una planta japonesa, con efectos curativos muy potentes.
* Para dar más vitalidad, acompañaremos la umeboshi de un poco de té bancha (té verde secado al sol durante 3 años) y unas gotas de salsa de soja ( opcional)
* En cocina se utiliza triturada y se vende como pasta de umeboshi. En pequeñas cantidades realza el sabor de las salsas y de algunos postres.
