La mezcla milenaria
Características
El actual curry que se comercializa en Occidente es en realidad polvo de curry y no es otra cosa que una mezcla comercial de tono amarillento (procedente de la cúrcuma) que puede contener dicha especia, además de azafrán, canela, cardamomo, cebolla seca, cilantro, comino, fenogreco, jengibre, mostaza, nuez moscada, guindilla y tamarindo. Se trata de un invento de los colonizadores ingleses cuando quisieron emular lejos de la India, el característico sabor de las hojas de sus tradicionales guisos o kariveppilai.
En la cocina
En polvo o pasta, el curry es un condimento de sabor intenso ideal para sazonar platos de arroz, guisos de estilo oriental, verduras, carnes y pescados. También es ideal para aromatizar bebidas calientes e incluso el vino. Determinados estofados también reciben el nombre de «curry», como el guiso de carne (de ternera o de pollo) que se prepara con esta especia en la India, acompañado de arroz. Algunas legumbres como las lentejas o los garbanzos maridan muy bien con esta especia. Eso sí, para conseguir un buen resultado, el curry debe incorporarse cuando el guiso ya esté hirviendo. De este forma, se diluirá y aromatizará todo por igual. Y es importante tener cuidado con la cantidad que añadimos, ya que su fuerte sabor podría enmascarar el gusto del resto de ingredientes.
Cómo se conserva
Para mantener el aroma y sabor de esta mezcla de especias es importante que el polvo de curry se guarde en un recipiente de cristal herméticamente cerrado y almacenado en un lugar seco y fresco. Si se trata de curry en pasta, debe guardarse en el frigorífico una vez abierto el envase.
Sabías qué?… El curry además de darle un sabor y color increíbles a muchas preparaciones, posee en su mezcla especias con un gran poder antibacteriano, antiinflamatorio y rejuvenecedor.