Valentina comparte su bagaje creativo y pasión por los alimentos en cada estilismo que realiza. Busca la excelencia con detalles, paciencia y mucha técnica.
Cuéntanos como ha sido el recorrido hasta llegar a especializarte en estilismo gastronómico.
Estudié vestuario para cine, teatro y TV. Y como siempre me gustó cocinar, empecé a estudiar cocina más como un hobbie. Creía que no tenían nada que ver la cocina y el vestuario pero, explorando esos mundos, llegué al food styling y sentí que se podían unir: la cocina pensada desde un lugar más artistico y creativo que se enriquece aún más con el mundo del vestuario. De casualidad llegué a Marcela Lovegrove, una reconocida Food Stylist de Argentina, de quien aprendí todo el amor y el oficio del food styling. Poco a poco me fuí metiendo en este mundo a través de trabajos fotográficos para publicidad, editoriales, comerciales y desarrollo de recetas. Llevo 7 años aprendiendo de este mundo creativo y apasionante.
Sientes que tu formación artística y en cocina te ayudan a interpretar o resolver mejor un encargo?
Creo que en la vida todo suma y enriquece, y en este caso es una combinación increíble. La cocina y el vestuario se complementan, se potencian como herramientas artísticas, creativas y de comunicación. De esta manera, ayudan a interpretar y decodificar el encargo de una manera distinta y más abarcativa tal vez.
La elaboración, el montaje, el emplatado, la composición…. dónde te sientes más a gusto?
Creo que cada parte tiene su desafío, encanto y disfrute. Y cada etapa es un mundo en sí mismo y a la vez es parte de un todo. Por lo que me gusta transitar todo el proceso: desde el comienzo y la selección de los alimentos, su preparación, cocción, y por último, tal vez la parte más divertida y lúdica es el emplatado y la composición de la toma. A veces uno puede jugar más que otras según sea el objetivo de la foto.
Cuál es tu kit de utensilios imprescindibles?
Mi caja de herramientas es clave. Esta llena de elementos de cocina y otros un poco más curiosos pero que suelen ser claves muchas veces. Creo que de los más imprescindibles son las pinzas, cuchillos, palillos, pinceles y el vaporizador de agua que siempre tengo uno cerquita.
Qué es lo que más te apasiona de este trabajo?
Lo que más me apasiona de este trabajo es poder integrar distintas disciplinas que me gustan e interesan. Los alimentos forman parte del ritual de comer, de alimentarnos. Algo tan ancestral, como cotidiano y universal que nos unifica y nos acerca. Darnos el lugar y detenernos para observarlos, apreciarlos y trabajar con la nobleza que los alimentos nos brindan es apasionante. Los alimentos como herramienta de creación y comunicación. Creo que otra parte fundamental para mi de este trabajo es la posibilidad de trabajar en equipo. Es súper enriquecedor, divertido, dinámico y, muchas veces, desafiante.
Que cosas te inspiran…
Encuentro inspiración en lo cotidiano, en la cocina, los alimentos, la cerámica, la fotografía, el arte, las texturas, las formas, en la observación del detalle, en el vínculo con el otro, en la vida.
Un plato preferido para degustar y fotografiar…
Para degustar me encantan la combinación de distintos sabores, texturas y sobretodo, colores. Si es visualmente atractivo siempre suma! La comida asiática es de mis preferidas, las ensaladas con combinaciones de vegetales, frutas, crocante, etc. Y si hay leche de coco, cilantro, mango, lima y/o algo crujiente también jeje
Creo que para fotografiar lo mejor es tener variedad de colores y texturas. Los vegetales, las hojas frescas, las frutas, las semillas siempre suman a la hora de componer un plato para que se vea bonito y apetitoso.