Provengo de una bella isla en medio del Océano Índico, la Isla Reunión. Es un verdadero paraíso. Mi infancia transcurrió cercana a unas aguas cristalinas de las playas. Y por ese motivo lejos de sentirme aislado, me he sentido siempre muy conectado con el agua.
Soy el único de mi familia de origen que vive en otro país. Viaj�� a Francia para realizar mis estudios de Ingeniería en Le Mans, después trabajé en diversas empresas multinacionales. Durante estos años, me empapé e impliqué en proyectos que tenían que ver con el bienestar y el medioambiente. Tras unos años en Madrid, me trasladé a Barcelona por trabajo, y allí conocí a Saly, mi mujer y socia también, y somos padres de Kilian (12) y Sophie (8).
Soy un hombre de proyectos: disfruto creando desde la nada; me apasionan porque son únicos e irrepetibles; los desafíos que plantean me resultan muy estimulantes; me hacen crecer, evolucionar mientras exploro universos muy ricos y variados.
Por este motivo he estado implicado siempre en proyectos que tienen que ver con el bienestar y el medioambiente, desde una visión de conciencia, responsabilidad y sostenibilidad. Por eso, me impactó tanto este proyecto cuando lo conocí hará casi 2 años.
Y lo mismo ha sido con muchísimas personas con las que hemos compartido esta magnífica solución: grandes y pequeños, todos sentimos la magia de una transformación equilibrada, ecológica y que es buena para todos, de un producto tan nuestro.
Os agradezco la oportunidad de permitirme difundir este gran regalo para todos. Porque cada gota de aceite reciclada cuenta!!
