¡La Colmena Que Dice Sí! es el mejor ejemplo de que el emprendimiento social puede cambiar el mundo. No sólo porque la mayoría de los 7 miembros del equipo fundaron proyectos parecidos con anterioridad, sino porque este nuevo modelo de consumo ofrece a cualquier persona la posibilidad de crear su propio proyecto de micro-emprendimiento. Ahora en España ya son 25 Responsables de Colmena que se han lanzado a la aventura de crear su propia comunidad de consumidores y productores locales en su barrio o localidad.
Pero hay más. Son 200 los productores que venden directamente sus productos gracias a esta innovadora plataforma web, estableciendo sus propios precios y condiciones. Y además, el número total de consumidores ya supera los 10.000. ¿El secreto? El mítico lema “local versus global”. La suma de acciones locales trasciende a un nivel más global y afianza un modelo de consumo humano, justo y local para todos. ¡La Colmena Que Dice Sí! es, por encima de todo, un proyecto a muchas voces.
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¿Qué es una Colmena Que Dice Sí?
Una Colmena es una comunidad de consumo formada por los consumidores vecinos del barrio o localidad, los productores de la zona y un Responsable de Colmena, creador del proyecto, que gestiona y dinamiza esta comunidad.
El valor añadido es el vínculo que se establece entre todos. Primero se crea online, cuando los consumidores compran directamente a los productores a través de la web. Pero el verdadero sentido se establece de manera física durante el día de distribución, que tiene lugar una vez por semana, donde los productores entregan los pedidos a sus consumidores, y se conocen. “Se crean conexiones vivenciales semana a semana y al cabo de varios meses, dejan de ser consumidores, productores y Responsables, para convertirse en un grupo de amigos que dan vida a su Colmena” -Marc, Coordinador de Responsables.-
Cada vez que se crea una nueva Colmena es por qué una nueva comunidad dice ¡Sí! al cambio de consumo.
¿Por qué esta analogía con el hábitat de las abejas?
Hay dos maneras de verlo. La primera es que “las abejas, igual que nosotros, trabajan y viven en comunidad, y se organizan para vivir y trabajar en armonía. El segundo enfoque es, que al igual que las abejas son las principales polinizadoras, ¡La Colmena Que Dice Sí! ofrece herramientas de gestión y comunicación a disposición para replicar el modelo en diferentes localidades y barrios y hacer que crezcan y “florezcan nuevas comunidades” -Laura, Asistente de equipo.-
Lo que intentamos, a la larga, es cambiar el mundo en el que vivimos, cambiar la manera de consumir alimentos y de producirlos. Para que el sistema de consumo de alimentos sea sostenible. Si las abejas llegaran a extinguirse, el concepto de la agricultura que conocemos ahora mismo se vería drásticamente modificado.
¿Qué podemos encontrar dentro de una Colmena?
Dentro de cada Colmena existe una gran variedad de productos: fruta, verdura, carne, vino, quesos, panes, lácteos, mermeladas…
Hay productos autóctonos como la carne de las vacas avileñas, vinos con denominación de origen, judías recuperadas de la sierra norte de Madrid. En la zona de Cataluña tenemos las fresas del Masnou, los guisantes del Maresme o las judías “del carai”, de la zona del Vallès Oriental.
Además, muchos agricultores se esfuerzan por recuperar variedades antiguas de lechugas como la rizada, la moruna o la hoja de roble, o tipos de calabazas como la cacahuete, las redondas o la potimarrón. Así como la recuperación de métodos artesanales en la elaboración, com los quesos de granja o el pan al horno de leña y con masa madre.
Pero en las Colmenas también se apuesta por los productos innovadores que están de moda. Desde la kale, que encabeza las listas de ingredientes indispensables para los zumos y las dietas saludables del momento, pasando por muchos tipos de cervezas artesanas, el ajo negro como ingrediente gourmet de los mejores chefs o sabores de mermeladas tan sorprendentes como la combinación de higos y nueces, manzana y canela o la simple de pimiento rojo, que es una explosión para los sentidos.
“Yo ya no puedo beber más una cerveza industrial. Éste es el riesgo de comer bien: una vez que empiezas, no puedes volver atrás” -Fede, Ayudante de Comunicación.-
¿Qué dice el productor cuando le hacéis esta propuesta?
La mayoría de los productores con los que contactamos están más o menos familiarizados con el concepto de venta directa y ven en este proyecto una plataforma de comercialización muy potente. Muchos de ellos son pequeños agricultores que iniciaron la búsqueda de las mejores alternativas para dar salida a su producto, y que están contentos con participar en ¡La Colmena Que Dice Sí!
Luego hay otros productores que al principio les cuesta por el factor Internet. Necesitan un tiempo para dominar las herramientas de gestión y comercialización que ofrece la plataforma web, pero con un poco de práctica, el trabajo se automatiza y terminan por valorar el servicio.
La principal ventaja respeto a otras iniciativas es que son ellos los únicos responsables de fijar el precio de los productos y pueden definir un mínimo de pedidos para hacer cada entrega. Además, valoran mucho que el proyecto les permita contactar directamente con el consumidor final.
“Es curioso que en el mundo en que vivimos hoy, conozcamos a nuestro zapatero, a la dependienta que nos atiende en la panadería o al conductor del autobús que nos lleva cada día al trabajo. Pero casi nadie conoce a quien produce los alimentos que consumimos. ¡La Colmena Que Dice Sí! favorece este contacto directo y nos permite establecer un diálogo de tú a tú con los consumidores” -Productor de la red.-
Además, muchos de los productores son ejemplo de valentía, esfuerzo y capacidad de emprendimiento. Uno de los productores se ganaba bien la vida como programador al otro lado del Atlántico y después de un viaje a la India, decidió hacer un cambio total e iniciar un proyecto de agricultura ecológica. Cambió los ordenadores, por las acelgas y los puerros.
Otra historia es el caso de una mamá de 2 bebés pequeños. Se inició en el mundo de la panadería como un hobbie, como una pasión que intentaba combinar con su día a día. Ahora ha dado un paso más y se dedica profesionalmente a esto. Y muchas veces cuenta que espera a que sus dos hijos se duerman para poder empezar su “jornada laboral” y hacer el pan.
Y luego están todos los ganaderos que trabajan día a día con animales, viven por y para sus animales, sin festivos, sin fines de semana, sin horarios. “Desde mi inexperiencia y como cuidadora de varios perros y gatos a lo largo de mi vida, sé la responsabilidad que conlleva cuidar de animales. Pero cuando cambias un perro por 30 vacas o por 100 gallinas, la responsabilidad y trabajo es mucho mayor” -Eva, Cordinadora de la Red de Productores.
“Cuando ves que alguien lo ha dejado todo atrás para iniciar un proyecto desde zero y dar un cambio tan fuerte a su vida es cuando te das cuenta de que es la pasión por lo que hace lo que le mueve, y, aunque los días muchas veces sean duros, no podría vivir de otra manera. Vive para hacernos la vida mejor a nosotros, y para que podamos comer alimentos increíbles. Cada una de las historias que se esconde detrás de cada productor se merecería un libro entero, porque son historias llenas de pasión, de riesgo y de apostar por lo que crees” -Adrián, Coordinador de Productores.-
¿Por qué es mejor este tipo de compra para el consumidor final?
Esta opción de compra permite comer alimentos de calidad a precios asequibles.
El proyecto aporta mucha flexibilidad a los consumidores, por qué no tienen compromiso ni de pedido ni de frecuencia: pueden comprar cuando quieran y la cantidad que deseen. Además, gozan del valor añadido de tener conocimiento sobre el origen de los alimentos, por qué conocen a los productores durante el día de distribución, o en las visitas al campo que se organizan.
El reto es que cada vez más la gente entienda que este sistema es fácil y accesible y se convierta en una opción de consumo real y extendida. Que ¡La Colmena Que Dice Sí! entre en el vocabulario cotidiano de la gente y sea corriente escuchar: “voy a la Colmena a comprar”. “Es un proceso largo y todavía nos queda un trabajo importante de sensibilización para hacer” -Anna, Responsable de Comunicación.-
