La lechuga, de nombre botánico Lactuca sativa, es una hortaliza oriunda del mediterráneo. Es un vegetal que prefiere los climas templados.
Las primeras referencias de la existencia de lechugas datan de 4.500 años a.C. en grabados de tumbas egipcias. Su cultivo se expandió rápidamente por Europa y los primeros conquistadores la llevaron a América, donde actualmente es una de las hortalizas más populares y de mayor importancia económica.
Características
La lechuga, se clasifica en romanas (Romana, Baby…), acogolladas (Batavia,Trocadero, Iceberg…), de hojas sueltas (Lollo Rosso,Cracarelle…) y lechuga espárrago, de estas últimas se aprovechan sus tallos y se cultivan sobretodo en China e Índia.
Es un alimento que aporta pocas calorías ya que su mayor nutriente es el agua. Tan solo 13 Kcal por cada 100 g. También aportan vitaminas, minerales y fibra, necesaria para el buen funcionamiento intestinal. Presenta además oligoelementos poco habituales en el mundo vegetal, como el selenio, de poder antioxidante.
Debemos tener en cuenta que las hojas internas, aunque puedan resultar más apetitosas, son menos nutritivas que las hojas externas de color verde más fuerte.
Temporada
Su mejor momento para consumirlas es durante los meses de primavera. Aunque actualmente, las podemos consumir durante todo el año gracias a los cultivos de invernadero.
En el mercado
Se puede adquirir a granel o envasada en mercados de abastos, supermercados y verdulerías.
Para elegir la mejor lechuga deberemos seguir las siguientes indicaciones:
– Sus hojas deben ser de color verde intenso y textura firme
– Escogerla de temporada ya que resultará más nutritiva, sabrosa y barata que la que proveniente de invernaderos.
– En casa, retirarle su envoltorio para que respire y eliminar aquellas hojas que estén deterioradas para evitar que se estropee el resto.
En la cocina
Cruda es la mejor forma de disfrutar de su agradable sabor, textura y sus propiedades nutricionales. Las hojas más duras se pueden cocer como cualquier otra verdura.
En el mercado podemos encontrar infinidad de lechugas con sabores, colores y texturas diversos que nos pueden alegrar la ensalada diaria.
Conservación
En el campo la lechuga es un cultivo que no soporta la sequía. Sin embargo, se debe mantener seca la superficie de la tierra para evitar la aparición de podredumbres en el cuello.
En casa, sólo aguantan en el frigorífico de 10 a 12 días. Se tienen que limpiar y secar y mantener aisladas del resto de alimentos para evitar contaminaciones.Si se marchitan las hojas se tendrán que poner en un cuenco con abundante agua un tiempo antes de consumirlas, para que se rehidraten.
¿Lo sabías?
La lechuga tiene un efecto tranquilizante para el sistema nervioso. Los romanos tenían la costumbre de consumirla antes de acostarse después de una cena abundante para poder conciliar mejor el sueño, evitar el insomnio y dormir mejor.