Características del perejil
El perejil (petroselinum) es una planta herbácea de entre 20 y 80 cm. de altura, de la familia de las umbelíferas. Se da mejor en climas templados, pero resiste muy bien el frío, por lo que se puede cultivar perejil casi en cualquier clima. Y sólo necesitamos una maceta, en el alféizar de la ventana de la cocina, para tenerlo a mano todo el año. Las hojas son muy verdes, finas, con pecíolos muy largos y formadas por tres triángulos dentados. Aromáticas y crujientes, pueden ser lisas o crespas según se trate de distintas variedades de perejil. El perejil liso es el más apreciado en la gastronomía, el crespo es más suave y ornamental.
Propiedades del perejil
El perejil es rico en vitaminas A y C, flavonas (antioxidantes), sales minerales como calcio, hierro, potasio y zinc, y un aceite esencial que contiene sobre todo apiol y miristicina.
Esta hierba tiene importantes cualidades digestivas y diuréticas. Su acción contra la acumulación de líquidos es indicada para la obesidad, enfermedades cardíacas, renales y reumáticas. También es útil para combatir el mal aliento, aumentar el apetito y como desintoxicante. Sobre todo es un depurativo renal, su infusión ayuda a limpiar los riñones.
Entre las propiedades medicinales del perejil están las de uso tópico. Sirve para aliviar la irritación de los ojos, el ácido ascórbico y el zinc lo convierten en un anestésico natural para los dolores de oídos o de muelas y, por sus cualidades analgésicas, se usa también contra cardenales o moretones.
Truco: masticar hojas de perejil para combatir el mal aliento.
Cómo conservar el perejil
A diferencia de otras hierbas, las hojas de perejil no deberían conservarse sino consumirse frescas.
Cómo comer perejil
El perejil pega con casi todo. Basta picarlo sobre una tabla para sentir la frescura de su sabor y aroma. Con ajo y aceite de oliva o mantequilla sobre pan es un manjar y sirve para ensaladas, carnes, legumbres, sopas y salsas. Además, un ramo o unas hojas de perejil enteras o picadas decoran platos o tapas. Añadirlo siempre al final de las cocciones con un poco de ajo asegura buen sabor y grandes beneficios.