En Delicooks ya hemos hablado del origen, las características y las propiedades nutritivas del tomate, tan imprescindible en nuestra cocina como el aire que respiramos. Para verlo, pincha aquí. Ahora nos enfocaremos en las variedades de tomates y en cómo comprarlas.
Características del tomate verde
El tomate verde mexicano, también llamado tomatillo o tomate de cáscara, no es en realidad una variedad del tomate que conocemos (Solanum lycopersicon), aunque comparte muchas de sus características. Su nombre científico es Physalis ixocarpa y se trata de un fruto mucho más pequeño que el tomate comercializado en Europa, pues suele medir entre 2 y 5 centímetros de diámetro, según se trate de tomates verdes silvestres o productos cultivados comercialmente bajo condiciones controladas. El fruto, muy sabroso y de color verde, está cubierto por una cáscara de consistencia parecida al papel, que se rompe al madurar el contenido.
El tomate de cáscara se consume habitualmente desde la Baja California hasta el norte de Sudamérica, ya sea crudo en ensaladas (por lo general para suavizar el picante de los chiles o pimientos), ya sea asado, o como ingrediente imprescindible de la salsa verde y en una infinidad de guisados típicos regionales.
Propiedades nutritivas y medicinales del tomate verde
Al igual que el tomate rojo, el tomate de cáscara es rico en vitaminas, antioxidantes y minerales como el fósforo, hierro y calcio.
La medicina tradicional mexicana utiliza desde hace tiempo la cáscara de este fruto como infusión para bajar el azúcar en sangre y aliviar malestares digestivos. El fruto caliente se aplica como cataplasma para tratar la amigdalitis y problemas respiratorios y el jugo, como remedio para el dolor de oídos. Según el periódico El Universal, investigaciones recientes de la Universidad Autónoma de México apuntan a confirmar propiedades antibacterianas, anti-cancerígenas e hipoglicémicas del tomate Physalis.
En el mercado
De ningún modo debemos confundir el tomate verde mexicano con el tomate común que no ha llegado al punto de maduración. No se recomienda el consumo de este último ya que la solanina que contiene puede resultar indigesta o incluso tóxica. Es fácil reconocerlo por su pequeño tamaño, la forma particular y, sobre todo, porque el tomate verde se comercializa con la cáscara, a través de la cual asoma el fruto cuando está maduro.
Si bien este tomate no se comercializa aún en España, podemos encontrar en Internet, no sólo semillas, sino también foros de aficionados que los cultivan.
En la cocina
Podemos comerlos crudos en ensalada o para hacer una deliciosa salsa verde (con cebolla, ajo y cilantro), imprescindible si nos gusta la comida mexicana.