Barcelona Federal Café
Su decoración y su ambiente nos aportan la calidez que este día lluvioso se niega a darnos: el olor a café, té y pastelería, la buena música, una iluminación tenue, muebles de madera… Y unos ventanales por los que, a falta de sol, entra una luz cansada y melancólica en la cual nos gusta sumergirnos a veces. Promete ser una entrevista informal, pues ambos llevan el delantal puesto y no paran de preparar bebidas, acomodar a los clientes y repartir sonrisas. Nos situamos en una esquina y observamos.
Como su nombre indica el Federal es un café. Es decir un espacio donde, desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche (1 de la madrugada los fines de semana), uno puede sentarse en una de sus mesas y comer o simplemente tomar algo. “Ahora, en Barcelona, lo que triunfa son las hamburguesas y los cup-cakes” asegura Tommy. Su carta también ofrece cafés, infusiones, batidos de frutas, muffins, huevos revueltos con chorizo, bacon o vegetales… Lo necesario para un buen brunch. Al mediodía una carta pequeña de platos más elaborados para tomar con un vino, una cerveza… Sea antes de comer, por la tarde o de noche, también podemos tomar un aperitivo, un combinado con o sin alcohol, un cóctel, o endulzar el momento con unos caramelos típicos ingleses.
Les preguntamos en qué se inspiraron para este negocio y responden, sin dudar, en los típicos cafés de Sidney. Su idea es ofrecer aquello que a ellos les gusta, lo que echan en falta de su país natal. El nombre Federal se refiere a una pequeña y bonita aldea australiana situada entre Sydney y Brisbane. Y, aunque no tengamos la suerte de conocer Australia, sí tenemos la sensación de encontrarnos en Londres, Nueva York, Berlín, tal vez Estocolmo. El ambiente animado, el uso que la gente hace del local: allí se va a pasar un buen rato, charlar, leer… Un momento de tranquilidad donde no hay prisas y donde uno puede ir a cualquier hora. El café se convierte en una extensión acogedora y amigable de nuestra casa y, a la vez, un lugar público donde encontrar a amigos y conocidos.
Tommy y Crick tienen intuición, buen gusto y las cosas claras. Este barrio es fantástico –nos dice Tommy– y poco a poco se va animando. Acaba de abrir el Tickets de los hermanos Adrià, en breve abre el centro comercial de plaza España y en un tiempo volveremos a tener el mercado de Sant Antoni. Efectivamente, este rincón del Eixample está dando un cambio importante en los últimos años. Y el Federal Café es una apuesta de futuro y la premonición de lo que poco a poca está por venir.
La personalidad de sus dos artífices está presente en el día a día –siempre está uno de ellos, delantal puesto, arriba y abajo sirviendo a la clientela– y en el estilo del local. Los estudios de diseño industrial que Crick cursó dejan su huella en una decoración limpia, simple pero muy cuidada. Destacan la mesa principal –situada delante del ventanal en la planta baja, original de los años cincuenta y de uso compartido–, un pequeño patio central con espacio para una mesa y 4 personas, o el pequeño y acogedor jardín en la planta superior. Por su parte a Tommy le gusta decir que estudió en la escuela de la vida. Desde muy pequeño ayudaba a sus padres, que se dedicaban al negocio hotelero, y fue trabajando siempre aquí y allí, moviéndose por restaurantes y haciendo cafés, arte que sin duda domina. Su personalidad da al local un aire casual, relajado y a la vez organizado.
Pero la gracia y éxito de Federal no son cosa de novatos con suerte. Tommy y Crick ya triunfaron anteriormente en eso de endulzar la vida a la gente. En el 2004, ya en Barcelona, fundaron Papabubble, una original casa de caramelos artesanales y creativos que en poco tiempo se convirtió en un lugar de peregrinación para niños, mayores, turistas y amantes de los dulce en general. Caramelos vistosos, originales y bien empaquetados. Han llegado a tener sucursales en todo el mundo, en ciudades como NYC, Tokio, Taipéi, Seúl, Lisboa o Ámsterdam. La pregunta es obligada: y que paso? no daba dinero? Sí daba dinero! nos dice Tommy. Pero con el tiempo pensamos que queríamos hacer otras cosas, teníamos otros intereses. Definitivamente, triunfar no sólo es cuestión de buenas ideas, sino de una actitud inquieta. Y aquí tenemos a estos dos empresarios exitosos que, pudiendo dedicarse a gestionar su empresa des de una butaca y viajar por el mundo, deciden atarse el delantal y servir personalmente cafés y desayunos. Es lo que nos apetece hacer, sentencia.
Poco a poco el local se va llenando: una pareja de jóvenes, un chico que lee y otro que trabaja en su ordenador, un grupo de amigas con sus bebés… Dos amigos esperan su turno para poder sentarse y una chica entra y mira esperando encontrar a sus colegas habituales. Nos sorprende encontrar tanta gente y tan variopinta un miércoles por la mañana. Sí, a nosotros también nos sorprende, asegura Crick. Aunque deberías ver el fin de semana. Está a reventar y se nota un ambiente diferente. En pocos minutos se hace más difícil poder interceptar a tommy y a Crick para preguntar y, aunque nos gustaría quedarnos el resto de la mañana viendo des de las ventanas las aceras empapadas y la gente en paraguas, el deber nos llama y decidimos volver a la realidad, a esa Barcelona húmeda que no está acostumbrada a la lluvia. Habrá que volver un sábado por la noche, o domingo soleado por la mañana… Y descubrir las otras caras del Federal Café.
Donde comer
Federal Cafe Carrer del Parlament, 39 Tel: 931 87 36 07
Federal Cafe Poblenou Carrer del Taulat, 109 Tel: 936 45 93 10
Federal Café Passatge de la Pau, 11 Tel: 932 80 81 71