Originaria de la cuenca mediterránea y Asia Menor, esta hierba aromática pertenece a la familia de las apiáceas, como el apio y la zanahoria. Su uso tanto culinario como medicinal se remonta a miles de años atrás pues su presencia ya está documentada en antiquísimos tratados egipcios.
Propiedades.
Rico en potasio, calcio, hierro y magnesio, el eneldo tiene propiedades diuréticas y está indicado para combatir de forma natural la acidez gástrica y las digestiones pesadas. También se le otorga propiedades favorables para aumentar la formación de leche materna.
Temporada.
Se trata de una planta silvestre que florece durante los meses de verano, aunque está disponible durante todo el año, tanto en su formato fresco como seco. Si queremos aprovechar a máximo su intenso aroma, se recomienda adquirirlo justo antes de su floración veraniega.
En la cocina…
Las hojas frescas o secas de eneldo son un excelente condimento para aromatizar platos a base de pescado, especialmente el salmón y otras especies grasas. Eso sí, conviene no excederse a la hora de condimentar pues su intenso sabor tiende a enmascarar el sabor del resto de ingredientes. Por eso, en el caso de incorporarlo en un guiso o asado, se recomienda hacerlo hacia el final del proceso. Las hojas de eneldo también son un excelente aderezo en todo tipo de ensaladas, guisos, mariscos, sopas, vinagretas y salsas. Además de sus hojas, también pueden utilizarse las flores y las semillas como aromático condimento. Estas últimas se emplean principalmente para aromatizar el vinagre de pepinillos y también pueden añadirse a pasteles, pan, pescado y platos de arroz.
Cómo se conserva.
Para que se conserve bien fresco y crujiente, es recomendable guardarlo en una bolsa de plástico perforada en el interior del frigorífico.
