La flor de la sensualidad y la belleza
Existen alrededor de 200 variedades de jazmín, que se dividen principalmente en arbustos y trepadoras, entre los mas conocidos se encuentran el “jasminum humile” de origen italiano y que posee las flores amarillas, el “jasminum sambac” procedente de la India, se trata de una planta trepadora de flor blanca, el “jasminum nudiflorum” es un arbusto de origen chino que puede alcanzar los 3 metros de altura, de flores amarillas, también denominado jazmín de invierno y el jazmín común o “jasminum officinale”, arbusto trepador de flores blancas e intenso aroma del cual analizaremos aquí sus propiedades y las posibilidades culinarias que nos ofrece.
El “jasminum officinale” es, como ya hemos dicho, un arbusto trepador de la familia de las oleáceas que puede alcanzar los 10 metros de altura, de hoja perenne y flor caduca, este arbusto nos obsequia con la fragancia de sus flores de mayo a septiembre y son necesarias ocho mil flores para conseguir un kilo de jazmin. El jasminum officinale debe su nombre al vocablo árabe-pérsico “Yasmín” o “yasamin” que significa flor blanca. Originaria de Persia, se cree que esta planta fue introducida en Europa en 1550, aunque hay quien apunta hacia Marco Polo como el difusor en Europa de esta hermosa planta descubierta en sus viajes por la ruta de la seda allá por el 1275.
Los andalusíes protegían estos arbustos de las heladas otorgándoles un lugar preferente en todos los jardines de Al-Andalus, como en el de Madinat al-Zahra y en los jardines de los sultanes abadíes de Sevilla, de donde comprendemos la importancia de esta planta en su civilización, utilizada en preparados cosméticos pero también con fines terapéuticos.
Propiedades
El jazmín se emplea como analgésico suave, antidepresivo, antiséptico, antiinflamatorio, antiespasmódico, carminativo (favorece una digestión suave), afrodisíaco, cicatrizante, expectorante, sedante, tónico, emenagogo (regula el ciclo menstrual) y emoliente (protege e hidrata la piel). El jugo de las hojas, aplicado directamente alivia los granos y secreciones del oído; también contiene ácido salicílico utilizado en infusión como analgésico y febrífugo; las flores son afrodisiacas, antiespasmódicas y galactogogas (favorecen la formación de la leche materna) y son empleadas en la elaboración de un aceite esencial utilizado como antidepresivo, revitalizante y en el tratamiento de desórdenes menstruales.
A pesar de las numerosas propiedades de esta flor, puede provocar, en algunos casos, reacciones alérgicas, leves dolores de cabeza y falta de concentración debido al contenido narcótico de sus frutos.
Utilización de la flor del jazmín
Es una amplia gama de productos los obtenidos a partir de la flor del jazmín, sin duda su mayor aportación la realiza al mundo de la perfumería, cosmética y aroma-terapia, siendo ingrediente imprescindible en numerosos perfumes, como el nº5 de Chanel, y diversos tratamientos de belleza debido a su carácter emoliente.
La cocina china incluye esta flor en numerosas propuestas pero es sin duda el té verde al jazmín la mas divulgada hoy en occidente. Las flores de jazmín son también muy utilizadas en indonesia para perfumar platos de pollo y otras aves. La repostería árabe incluye también esta flor y su esencia entre sus ingredientes mas empleados.
Debido a su intensa fragancia son numerosas las posibilidades culinarias que nos brinda esta flor, pero haremos una reseña en la combinación del jazmín con la naranja, el coco y el melocotón, sin duda todo un regalo.
Consejos
Se deben recoger las flores de jazmín una a una y preferiblemente al alba, si lo hiciésemos bajo la intensidad del sol, esta perdería hasta un 20% de su aroma, también se recomienda cesar el riego un par de días antes de la recolección de dicha flor ya que de esta manera concentraríamos un mayor aroma en sus partes floridas.
Curiosidades
Una leyenda árabe explica el origen de esta hermosa flor. En ella se cuenta la historia de una joven beduina, llamada Yasmine, que vivía en el desierto y cubría su bello rostro con numerosos velos para protegerse del sol. Un día, atraído por su misterio, un príncipe le pidió matrimonio. Una vez casada sintió que no podía vivir encerrada entre los muros de palacio y escapó hacia un oasis donde expuso su rostro al sol. Este, al contemplar tanta belleza, transformó a Yasmine en esta hermosa flor, que desde entonces, vive en libertad en aquellos lugares mas cálidos del planeta.