Remolacha

Disponible durante todo el año, podemos disfrutarla cruda, cocida, al horno, en crema…

Estala-despensa-remolacha raíz carnosa y de sabor dulzón es una de las hortalizas más saludables que hay. Sus innumerables propiedades terapéuticas hacen muy recomendable incluirla en nuestra dieta habitual.

De cultivo antiquísimo, al principio solo se consumían sus hojas y la raíz se reservaba a usos medicinales. Así fue hasta que los romanos empezaron a utilizar la raíz en sus platos y la costumbre se extendió al resto de pueblos. Perteneciente a la familia de las quenopodiáceas, su cultivo es habitual en zonas costeras y terrenos salinos de clima templado. Francia e Italia destacan como sus principales productores.

Características

La raíz comestible de la remolacha ofrece un aspecto esférico, bulboso y carnoso con un diámetro aproximado de entre 5 y 10 cm y un peso de 80-200 g. Según la variedad, muestra distintas tonalidades que van desde el rosáceo al violeta, pasando por el anaranjado, el marrón y el rojizo. Entre las más comunes está la remolacha roja (conocida también como Betabel), la remolacha forrajera (destinada a consumo animal) y la remolacha azucarera (de tono más blanquecino y destinada a la industria azucarera).

Temporada

Esta hortaliza está disponible en los mercados durante todo el año, aunque el invierno es la mejor época para disfrutar de su intenso sabor.

En el mercado

La remolacha suele venderse en manojos de raíz, tallo y hojas. Conviene fijarse en el aspecto liso y terso de la raíz, mientras que las hojas deben mostrarse verdes y tiernas. En ningún caso debe presentar magulladuras o zonas amarillentas

Conservación

La remolacha debe guardarse siempre en el frigorífico y en el interior de una bolsa de plástico previamente agujereada. De esta forma puede mantenerse fresca durante 2-3 semanas. No es recomendable congelarla ya que se reblandece en exceso.

En la cocina

Puede consumirse cruda, hervida o en conserva. Normalmente se utiliza como ingrediente en todo tipo de ensaladas, aunque también puede tomarse sola, simplemente aliñada con un chorrito de aceite, una pizca de sal y algo de vinagre. Si se opta por cocerla, es aconsejable hervirla sin pelar en agua salada durante al menos una hora. Una vez cocida, se pela y sirve como un plato de verdura. Otra posibilidad es asarla en el horno hasta que esté bien tierna. Las hojas verdes de la remolacha también son comestibles y son muy ricas, ya sean crudas, escaldadas o cocidas al vapor.

¿Lo sabías?

La remolacha es una excelente fuente de fibra y una de las hortalizas más ricas en azúcares (junto con la zanahoria), así como en ácido fólico y vitamina C. Por su elevado contenido en folatos, se recomienda en la dieta de las mujeres embarazadas, pues la acción de esta vitamina es importante a la hora de asegurar el correcto desarrollo del tubo neural del feto.

Algunas recetas con remolacha

Sobre El Autor

Especializada en fotografía gastronómica y bodegón creativo, ha colaborado con algunos de los mejores chefs del país. Grandes nombres de la alta cocina como Jordi Roca o Carme Ruscalleda confían en su detallista e inspirador estilo para plasmar sus creaciones culinarias. Desde su maravilloso estudio de Barcelona, esta fotógrafa inglesa nos cuenta algunos secretos de su trabajo, de su pasión.

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