La más popular de las setas orientales se emplea desde hace miles de años en Japón, China y Corea. Y se utiliza tanto con fines culinarios como terapéuticos. Entre sus propiedades medicinales se ha demostrado que resulta un excelente estimulante del sistema inmunológico encargado de las defensas de nuestro organismo. Perteneciente a la familia de las marasmiáceas, muestra un sombrero de color marrón oscuro, con un diámetro de entre 7 y 15 cm, y un pie endurecido más claro.
Propiedades
De efecto antioxidante, el shiitake contiene lentinan, betaglucano, la enzima superóxido dismutasa, vitaminas A, C, E y selenio. Su aporte de eritadenina contribuye a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Su contenido en pepsina y tripsina favorece la digestión.
En el mercado
El shiitake (Lentinula edodes) se comercializa fresco, en conserva, congelado o deshidratado (en este caso debe dejarse en agua tibia durante 30 minutos). También se comercializa liofilizado en cápsulas.
En la cocina
El sabor anisado y ligeramente ahumado del shiitake, así como su textura consistente, es idóneo para la elaboración de todo tipo de sopas y woks. Suele ser uno de los principales ingredientes de la popular sopa de miso y del dashi, caldo de pescado muy utilizado en la cocina japonesa. En estas latitudes también está muy presente en los rellenos de aperitivos como los wontons o las gyoza. El shiitake fresco suele cocinarse cocido o estofado y acompañado de todo tipo de verduras y carnes. También puede utilizarse para aromatizar y aportar textura a diferentes salsas de pasta. En general, esta seta oriental puede cocinarse al vapor, asada, en guisos, sopas y cocidos o como ingrediente de tortillas y rellenos.
¿Lo sabías?
El shiitake es el segundo hongo más consumido del mundo después del champiñón.