Es una especia (Myristica fragans) que procede de un árbol tropical alto (12-18 metros de altura) y de hojas perennes, siempre verdes y muy aromáticas, oriundo de las Islas de las Especias (archipiélago de las Molucas, Indonesia), en donde aún se produce hoy en día. También crece en Granada y las Antillas, India, Singapur, Sri Lanka, Java, Sumatra, Papúa Nueva Guinea, Colombia y Brasil.
El fruto se da en los árboles femeninos y está protegido por una capa delgada, amarilla o rojiza que cuando madura se abre y deja al descubierto otro estrato carnoso de color escarlata, del que se obtiene la nuez moscada para sazonar las comidas. En el interior de esta segunda capa o anillo, llamada macis, es donde se encuentra realmente la nuez moscada que contiene la semilla.
Un sólo árbol puede producir entre 1.000 y 2.000 frutos cada año, durante unos 70 años.
Suave afrodisíaco
La nuez moscada se la considera como un suave afrodisíaco; incluso en algún país musulmán existe la costumbre de utilizarla como vigorizante sexual. En medicina ayurvédica se aconseja nuez moscada en caso de dolor de cabeza, fiebre o mal aliento.
El aceite esencial obtenido de la destilación de la nuez molida se utiliza en farmacia para el tratamiento externo de dolores reumáticos o como jarabe contra la tos. En la industria alimentaria como aditivo saborizante para jarabes y bebidas de cola. Y en perfumería para añadir a los dentífricos, colonias, cremas y jabones. Pero ante todo ayuda a eliminar gases intestinales.
Curiosidades. Psiquedelia
La nuez moscada no produce, a pequeñas dosis, efectos perceptibles en el organismo. Pero a partir de 7 gramos se convierte en un alucinógeno capaz de producir efectos visuales y sensaciones parecidas a las de la marihuana. Sin embargo no es aconsejable ni se utiliza porque los efectos son desagradables, duran más de 24 horas tras el subidón y es peligrosa para el hígado.
En la cocina
Es la especia por excelencia de la pasta italiana: tortellini, ravioli o canelones… y un ingrediente básico de la salsa bechamel. Como especia está muy presente para acompañar dulces, budines, cremas y tortas, así como el puré de patatas y las coles de Bruselas.
La nuez moscada se puede encontrar en semillas enteras de color marrón oscuro o blancas (decoloradas) o también molidas. Es preferible comprar las semillas enteras, conservarlas en recipientes con tapa hermética y rallarla (con unos pequeños ralladores) cuando la vayamos a utilizar. Conviene guardar la nuez entera en un envase de cristal con su pequeño rallador y herméticamente cerrado.
El macis también se emplea como especia: suele venderse ya en polvo, es de sabor similar pero más fuerte y suele recomendarse para preparar platos salados.
La nuez moscada se puede utilizar entera o en polvo, en salsas tipo bechamel y para recetas de pescado y marisco, chutneys, sopas, budines y tartas (como la tarta de queso y limón).
En general podemos encontrarla en bastantes platos: de sopa y de verduras (como el brécol y las espinacas), en pasta, flanes, soufflés, purés, cremas saladas, puddings, revoltillos, queso y huevos, así como un sinfín de platos horneados y para aromatizar bebidas alcohólicas como el “egg nog”, bebida inglesa hecha con cerveza y huevos.
El macis da un color anaranjado similar al del azafrán, que hace que su uso se dé en platos alegres y vistosos. En la cocina bávara se emplea abundantemente para elaborar las salchichas blancas “weisswurst”. Tanto la nuez moscada con el macis se usan para aderezar guisos de patatas, carnes, sopas, salsas y platos horneados.
En la cocina hindú se emplea nuez moscada casi exclusivamente en dulces y en algunos currys. En cambio, las variedades japonesas de curry incluyen la nuez moscada como ingrediente.