Conocido también como paksoi o bok choi, este vegetal cuyo nombre científico es Brassica chinensis ya se cultivaba en China hace más de 1.500 años, desde donde llegó a Japón a finales del siglo XIX.
Características
Esta variedad de col de aspecto parecido al de una acelga o una mostaza de hoja, presenta hojas verdes y tallos blancos. A diferencia del resto de otras coles chinas, su cogollo no es cerrado y sus pencas tienen una sabor ligeramente amargo, parecido al de la endibia, pero más jugoso y sabroso.
Variedades
El pak choi más extendido es el de la variedad cantón, de follaje compacto de color verde brillante, pecíolos firmes, blancos, anchos y suculentos. Otra variedad más pequeña, el pak choi shangay, presenta unas hojas de color verde más claro, o verde amarillento con hojas más erectas y cerradas, lo que hace que sea más compacta que la variedad cantón. También es deliciosa la variedad enana conocida como baby pak choi, muy apreciada y tierna pues ha sido recolectada antes de alcanzar su completa maduración. Al ser tan pequeño, puede servirse directamente, entero o cortado por la mitad, longitudinalmente, una vez cocido al vapor o escaldado en agua hirviendo menos de un minuto.
Propiedades
Las hojas de pak choi contienen buenas dosis de vitaminas A y C, calcio, hierro, fibra y ácido fólico. Bajo en calorías y sodio, es un excelente y completo alimento tanto para personas vegetarianas como para no vegetarianas.
En la cocina
Al igual que ocurre con las acelgas, esta verdura prefiere cocciones no demasiado larga y queda deliciosa cocinada al vapor acompañada de salsa de soja y semillas de sésamo tostadas, rehogada, gratinada, salteada en un wok, en sopas (añadiendo después de la cocción) o ensaladas. También puede utilizarse para acompañar guisos de carne, currys o como relleno de los típicos rollitos de primavera chinos.
¿Lo sabías?
Los principales cultivadores de esta verdura exótica son China, Japón y Corea. El pak choi que se comercializa en España suele proceder de la provincia de Almería.